PROVERBIOS 24:3-4 Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; 4 Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable.
Con toda seguridad todos anhelamos que nuestro matrimonio y nuestra familia sea algo firme y duradero, que sea un proyecto de vida que prospere tanto a nivel espiritual como también a nivel material, que nuestra familia produzca frutos agradables tanto para nosotros como para nuestro Dios.
Y en en los versículos que hemos leído para comenzar encontramos tres palabras muy importantes para que esto se pueda hacer realidad:
SABIDURÍA PARA EDIFICAR
PRUDENCIA PARA AFIRMAR
CIENCIA PARA PROSPERAR.
Estas palabras tienen que ver directamente con algo muy importante en todo matrimonio y en toda familia: LAS DECISIONES.
VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS CUÁLES SON LAS DECISIONES QUE DEBEMOS TOMAR PARA EDIFICAR, AFIRMAR Y PROSPERAR EN FAMILIA.
I) PARA EDIFICAR RELACIONES DURADERAS Y ESTABLES ES NECESARIO ESPERAR LA PERSONA CORRECTA
La palabra de Dios nos enseña que NO DEBEMOS UNIRNOS EN RELACIONES CON PERSONAS QUE NO QUIEREN NADA CON DIOS (2 Corintios 6:14) No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
Debemos ser sabios para no unir nuestra vida CON PERSONAS QUE NO PUEDEN CONTROLAR SU TEMPERAMENTO (Proverbios 22:24-25) No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, 25 No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
Tenemos que reconocer a tiempo las señales de alarma para no unir nuestra vida CON PERSONAS VIOLENTAS Y MANIPULADORAS (Proverbios 19:19) El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.
No podemos creer que vamos a edificar una relación estable y duradera CON PERSONAS AJENAS (1 Corintios 7:2) pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
FRASE: “Destruir una relación ajena para edificar una propia no es el camino de Dios”
II) PARA EDIFICAR RELACIONES DURADERAS, ESTABLES Y PRÓSPERAS ES NECESARIO APRENDER A ESPERAR
(GÉNESIS 19:20-21) Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. 21 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella.
Este texto nos muestra una verdad muy importante en las relaciones: SABER ESPERAR TAMBIÉN ES AMAR.
Es necesario saber esperar EL MOMENTO CORRECTO, es decir, cuando como pareja podemos ser económicamente independientes de nuestros padres, tener un trabajo o un ingreso estable para poder sostener nuestro hogar y no convertirnos en una carga de nuestra familia.
Muchas veces por no saber esperar se toman decisiones apresuradas que complican nuestra vida, es por eso que es muy importante que como pareja se hagan preguntas que tienen que ser respondidas con sinceridad para evaluar si es él momento correcto o es mejor esperar:
¿Estamos financieramente preparados para compartir responsabilidades económicas?
¿Cómo manejaremos el presupuesto familiar?
¿Qué pasará con los estudios, tendremos que abandonarlos por el matrimonio?
¿Estamos de acuerdo sobre el estilo de vida que podremos llevar?
En Proverbios 24:27 dice: “Prepara tus labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa”. El amor debe ir acompañado de la planificación y la responsabilidad para formar un hogar sólido.
III) PARA EDIFICAR RELACIONES DURADERAS, FIRMES Y PRÓSPERAS ES NECESARIO HACER LAS COSAS BIEN, A LA MANERA DE DIOS.
La palabra de Dios nos dice que, a pesar de lo que diga la sociedad o los demás, no podemos llamar bueno a lo que no está bien ante los ojos del Señor (Isaías 5:20) ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!.
Hacer las cosas bien significa que una pareja NO DEBE CONFORMARSE A SOLAMENTE VIVIR JUNTOS, ¡ES NECESARIO CASARSE! (Hebreos 13:4) Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Matrimonio significa una boda, una ceremonia donde se recibe la bendición de Dios, lo cual fue respaldado por nuestro Señor Jesucristo en las bodas de Caná (Juan 2:1-2) Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
Hacer las cosas bien significa tomar en cuenta el MODELO DE DIOS para el matrimonio (Efesios 5:31) Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
Muchas veces las condiciones económicas u otros factores no lo permiten, pero LO IDEAL es que la pareja viva aparte de sus padres, posiblemente no tomar en cuenta este punto es lo que no permite que las bendiciones del Señor se reciban a plenitud en nuestra familia (Génesis 12:1-2) Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
El modelo de Dios está basado en la fidelidad en el matrimonio (Deuteronomio 5:18) No cometerás adulterio.
SIN FIDELIDAD NO PUEDE HABER SOLIDEZ, NI ESTABILIDAD EN EL MATRIMONIO, pues el adulterio daña profundamente las bases del hogar: EL AMOR Y LA CONFIANZA.
LA MEJOR DECISIÓN QUE PODEMOS TOMAR PARA TENER MATRIMONIOS Y FAMILIAS SÓLIDAS, ESTABLES Y PRÓSPERAS ES PROCURAR HACER LAS COSAS CONFORME AL MODELO DE DIOS (1 Juan 2:17) Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
CONCLUSIÓN: Para edificar, afirmar y prosperar en familia, es necesario tomar decisiones sabias, prudentes y conforme a la voluntad de Dios. Estas decisiones abarcan desde elegir la persona correcta, aprender a esperar el momento adecuado, hasta hacer las cosas a la manera de Dios. Sólo cuando seguimos Su dirección en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo la económica, las relaciones y el matrimonio, podemos construir un hogar firme, estable y lleno de bendiciones. Que cada paso dado en familia sea en obediencia a Su palabra para que podamos prosperar no solo materialmente, sino también espiritualmente.
