Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:6-7
Escuché al Señor decir: «Romperé las rocas de la ansiedad en la transición» Esta semana, mientras oraba por los pioneros, recibí una visión que habló poderosamente sobre el lugar en el que muchos de nosotros estamos ahora mismo. En esta visión, vi a personas de pie en un camino estrecho, rodeadas de montañas que parecían presionarlas desde todos los lados. Sus rostros mostraban una mezcla de confusión e incertidumbre, como si estuvieran luchando para discernir en qué dirección avanzar.
Mientras observaba, sentí que el Señor me hacía entender que esto era una imagen de aquellos que están en transición, una temporada marcada por el movimiento, pero llena de preguntas e incógnitas.
IMPULSADOS A LA TRANSICION
En este momento, muchos pioneros han sido impulsados repentinamente a esta temporada de transición, donde todo parece estar cambiando a su alrededor. Asignaciones que antes brindaban propósito han llegado a su fin. Relaciones que antes se sentían seguras se han desvanecido o terminado. Es como si Dios estuviera haciendo un borrón y cuenta nueva, cambiando todo para preparar a cada persona para la próxima asignación, para lo nuevo que Él tiene reservado.
El corazón del Señor para nosotros en este momento es que descansemos en Él y no nos dejemos abrumar por el movimiento y los cambios. No debemos estresarnos, esforzarnos, o apresurarnos para atravesar esta temporada, ni tampoco debemos perder la paz que Él nos ha dado. Pero en la visión, mientras continuaba mirando a estos pioneros, de repente vi rocas siendo lanzadas hacia ellos desde aparentemente ningún lugar. Estas rocas no eran lo suficientemente grandes ni amenazantes como para causar un daño real, pero los pioneros reaccionaban como si fueran mortales.
En las Escrituras, las rocas a menudo representan obstáculos, cargas o incluso acusaciones en el espíritu. Durante la transición, el enemigo utiliza estas rocas como herramientas para crear distracción e intranquilidad, tratando de erosionar la confianza, la alegría y la esperanza que estamos destinados a llevar en estos tiempos de cambio. En este caso, estas rocas eran más que pequeñas irritaciones; simbolizaban cuestiones más profundas en juego.
ANSIEDAD, MIEDO Y LA BATALLA DE LA MENTE
Cuando le pregunté al Señor qué representaban estas rocas, Él me reveló que eran miedo, ansiedad y presentimientos. Muchos pioneros han soportado difíciles temporadas de transición en el pasado, temporadas en las que enfrentaron dificultades, incertidumbre y dolores no resueltos. Ahora, en esta transición actual, el enemigo está avivando esas viejas ansiedades y temores, buscando desencadenar sentimientos de inseguridad y presentimientos. Estas pequeñas rocas son recordatorios de temporadas pasadas que el enemigo está usando para crear turbulencia en la mente. Y eso es ahora mismo: una batalla de la mente. Un ataque implacable de pensamientos que nos arrastran de vuelta al modo de supervivencia y a esa vieja mentalidad de desierto. El enemigo quiere que creamos que esta transición será como las cosas dolorosas que hemos soportado antes. Pero el Señor nos dice que esta vez es diferente. Él quiere que resistamos la tentación de enfocarnos en el miedo y, en su lugar, nos aferremos a la paz que Él nos ofrece.
ROMPIENDO LAS ROCAS DE LA ANSIEDAD Y EL MIEDO
En la visión, mientras continuaba viendo las rocas golpeando a estos pioneros, escuché al Señor decir: «Voy a romper las rocas y las piedras de la ansiedad y presentimientos que han estado sobre Mi pueblo». Trajo a mi mente Jeremías 23:29, que dice: «¿No es mi palabra como fuego? —declara el Señor—, y como martillo que rompe la roca en pedazos?»
La palabra de Dios es un martillo que destroza las rocas que han agobiado a Su pueblo, rompiendo cada mentira, cada duda y cada pensamiento sombrío que el enemigo ha tratado de usar contra ellos. Donde la ansiedad ha parecido un asalto constante, Dios está declarando que Su palabra traerá libertad y claridad. Él está removiendo los restos de traumas pasados y preparando a Su pueblo para el gozo, propósito y victoria que están por delante.
LA CLAVE EN ESTE MOMENTO ES SU PALABRA
La clave ahora para liberarnos de estas rocas de miedo y ansiedad es SUMERGIRNOS en la PALABRA DE DIOS. Esta es una palabra práctica para nosotros en esta temporada. Estamos llamados a tomar la Palabra, meditar en ella y dejar que transforme nuestras mentes. Que sea como el martillo que atraviesa las mentiras y distorsiones que el enemigo ha usado para nublar nuestra visión.
Hebreos 4:12 RVC La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
El enemigo ha estado librando una batalla sobre nuestras mentes porque sabe que si puede capturar nuestros pensamientos, puede mantenernos agitados, ansiosos e incapaces de discernir la dirección de Dios. Pero al enraizarnos en Su Palabra, reclamamos nuestra autoridad sobre nuestras mentes. No debemos habitar en el miedo, sino anclarnos en las promesas que Dios ha hablado sobre nosotros.
RECUPEREMOS TERRENO
A medida que recuperamos nuestra paz y claridad mental, la niebla de confusión comenzará a disiparse. Donde nos hemos sentido inquietos, encontraremos un enfoque y calma renovados. A medida que Dios rompe las rocas de la ansiedad en la transición, Él liberará nuevas estrategias y sabiduría. Nuestras mentes estarán libres para escuchar Su voz claramente, avanzar sin temor y abrazar esta nueva temporada con gozo.
El Señor nos está guiando hacia un lugar de libertad, no de esclavitud. Nos está guiando a un lugar donde podamos soñar con Él nuevamente, donde la transición no esté marcada por la supervivencia, sino por la emoción de lo que está por venir. A medida que permitimos que Dios rompa las rocas y restaure nuestra paz, recibiremos las estrategias que necesitamos para avanzar con valentía, sin miedo.
Isaías 30:15 NTV … «Ustedes se salvarán solo si regresan a mí y descansan en mí. En la tranquilidad y en la confianza está su fortaleza…
Esta es Su promesa sobre nosotros en esta temporada. Él está rompiendo las rocas de ansiedad y presentimientos. Está restaurándonos con claridad y paz. Y al caminar en esto, veremos el cumplimiento de Sus planes desplegarse ante nosotros, sin miedo y con gran expectativa de lo que Él ha preparado.
PERMITEME ORAR POR TI
Señor, venimos ante Ti, rindiendo cada miedo, ansiedad y presentimiento que ha intentado aferrarse a nosotros en esta temporada de transición. Te agradecemos, Señor, porque eres el Dios que va delante de nosotros, que ve cada obstáculo, cada desafío y cada lugar desconocido. Tú conoces las profundidades de nuestros corazones y las heridas que hemos cargado de temporadas pasadas. Hoy, entregamos esas cargas a Ti, sabiendo que deseas sanarnos y restaurarnos.
Padre, invitamos Tu Palabra para que sea el martillo que rompa cada roca de miedo y ansiedad en nuestras vidas. Te pedimos que destroces cada mentira, cada duda y cada pensamiento sombrío que el enemigo ha usado para nublar nuestras mentes. Que Tu verdad reemplace cada pensamiento ansioso y nos llene de claridad y paz.
Espíritu Santo, Te damos la bienvenida para llenar los lugares en nuestras mentes y corazones que han sido perturbados por la transición. Danos la fuerza para resistir el miedo, para salir del modo de supervivencia y abrazar la nueva temporada con confianza y alegría. Pedimos un reinicio en nuestro espíritu, una visión fresca y la emoción de soñar nuevamente contigo.
Señor, declaramos que Tú estás rompiendo las rocas que han tratado de obstaculizarnos. Recibimos las estrategias, la sabiduría y la dirección que estás liberando. Que nuestras mentes estén claras y nuestros corazones en paz, para que podamos avanzar sin temor, sabiendo que has preparado el camino de esta transición y que ya no tenemos que temer en el nombre de Jesús. (Una palabra de Nate Johnston)
Filipenses 4:6-7 NTV No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
Con amor y oraciones,
