Uno de los impedimentos más grandes que vienen a la mente de alguien cuando quiere emprender es el dinero. Aunque, ciertamente, el capital pudiera ser un impedimento, lo que la gente no sabe es que el capital sigue a la idea. Si tú desarrollas, si maduras bien tu idea, va a llegar el capital. Del 100% de los más grandes emprendedores del mundo, el 95% no tenía capital. Tú no tienes que buscar el capital, tú lo que tienes es que atraerlo.
Otro error que cometemos es pensar que el capital es solo dinero. Otras cosas añaden a tu capital; Entre ellas, aprender a comunicar. Muchos tienen una idea, pero no saben comunicarla. Tú debes aprender a hablar en público. Hay herramientas de comunicación que te pueden ayudar a comunicar tu idea para llegar a ese inversionista. Hay cursos donde te enseñan cómo comunicarte mejor, desde el punto de vista del que te fuera a comprar o de aquel a quien le vayas a presentar tu idea.
Otro punto importante es que aprendas a relacionarte. Hay gente que sabe comunicar, pero no sabe establecer relaciones. Y una de las herramientas más grandes que tienes que tener y que añade mucho a tu capital, es aprender a establecer relaciones en todo lugar que vayas. Si vas a un lugar donde varios empleados te atienden, agradéceles. Llega un punto en que esto es natural para el empresario. Una cosa es que pases por un lugar; Otra, que llegues y te relaciones.
Tienes, además, que aprender a vender. Todo el que quiera emprender, tiene que entender el valor de vender. El empresario tiene algo que vender, y el que no es empresario siempre tiene algo que comprar. ¿De qué lado tú quieres estar? La persona regular todo el tiempo compra ideas, mientras que el empresario vende ideas; La persona regular compra productos, mientras que el empresario vende productos. Haz las paces con el arte de vender. Porque vender es un arte, lo que significa que se puede aprender, pero esto requiere un proceso.
Desarrolla la capacidad perpetua de aprender. Te ayuda como empresario el que tú te mantengas siendo un estudiante eterno. Vas a encontrar, en el emprendimiento, que las cosas cambian, hasta tu idea puede cambiar, por lo que tienes que aprender cómo comunicar esa nueva idea que resulta de ese cambio; Por esto, tienes que mantenerte todo el tiempo aprendiendo. La forma de hacer lo que haces hoy, no es la misma que cuando comenzaste a hacerlo. Toma cursos para mantenerte al tanto de las innovaciones.
Aprende a tener la capacidad de enfocarte. Muchas veces, las ideas no maduran porque la persona vive desenfocada. No quieras crear algo grande en diez minutos. Piensa: ¿Cuánto tiempo tú sacas para enfocarte en tu futuro? Hay quienes no sacan tiempo para esto, pero sí se sientan a ver una película. Ten presente que cualquier cosa que tú vayas a emprender, va a requerir de ti enfoque y persistencia. Y hay momentos donde tienes que apagar todo para escuchar y ver únicamente tu futuro. Tú no puedes ver el futuro, si no apagas el pasado. Así como el enfoque de una lupa puede comenzar un fuego, ese mismo enfoque es el que tenemos que tener respecto a nuestra idea, nuestro concepto. Va a venir gente a invitarte a la playa, pero tú tienes que estar firme en tu enfoque, estás creando. Cuando vemos historias de éxito, esa capacidad de enfoque es extremadamente necesaria.
Por último, el empresario tiene la capacidad de resolver problemas. En el camino, siempre vas a tener necesidad de más capital. Vas a tener la necesidad de escalar, que es crear más dinero para crecer más. Pero, si tú no puedes resolver un problema de diez mil dólares, no estás listo para resolver uno de cien mil. Mientras más grande sea lo que alcances, más retos, problemas y situaciones vas a tener que enfrentar. Un empresario tiene que aprender a resolver problemas, y se empieza por los pequeños.
¿Cuál de estas áreas es la que tú tienes que empezar a desarrollar? ¿Has hecho las paces con las ventas? Reconoce si tienes que aprender a comunicar, a relacionarte. Aplica estas enseñanzas porque son prácticas y pueden hacer la diferencia en tu vida.