133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!.
Verdaderamente es importante poder vivir en armonia, es decir, poder tener relaciones sanas en el matrimonio, en la familia y con nuestros prójimos.
Hay muchas definiciones de la palabra armonia, pero debemos saber que uno de los significados Biblicos de la palabra armonia es: UNA RELACIÓN DE PAZ.
Como dice el texto no hay nada mejor que poder tener una relación de paz en nuestra casa, con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, con nuestros padres, y con nuestros prójimos, pero lastimosamente esa paz puede ser dañada por las palabras ofensivas, por las burlas, por los menosprecios, por la infidelidad y la pérdida de la confianza, por los celos, por las actitudes de soberbia, etc.
¿Qué necesitamos entonces para poder restaurar esas relaciones dañadas?, ¿Que necesitamos para tener relaciones de paz en nuestra vida? Veamos lo que nos enseña la palabra de nuestro Dios:
I) PARA PODER TENER PAZ, LA PRIMER RELACION QUE NECESITAMOS RESTAURAR ES NUESTRA RELACIÓN CON DIOS (Proverbios 16:7) Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él. Este versículo nos enseña que la relación con nuestros prójimos es un reflejo de nuestra relación con Dios, si estamos viviendo enredados en pecados, sin que nos importe desagradar al Señor, eso se verá reflejado en la falta de paz en nuestra relación con nuestros prójimos, pero cuando reconocemos nuestros pecados, nos arrepentimos y nos ponemos a cuentas con nuestro Dios, él se encarga de traer paz a nuestra vida y a nuestra relación con los demás.
II) PARA RESTAURAR RELACIONES DAÑADAS TENEMOS QUE TENER FE, PERO TAMBIÉN ACCIONES DE AMOR (1 Corintios 13:13) Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. Para poder restaurar esas relaciones dañadas y que podamos tener relaciones de paz necesitamos confiar en Dios, en sus promesas, tenemos que tener fe en su poder, porque nada hay imposible para él, pero aparte de esa fe, también es necesario tener acciones de amor, de perdón y de reconciliación. Es importante que comprendamos que de muy poco servirán los ayunos, las oraciones, si seguimos con las actitudes de soberbia, de prepotencia y de altanería para con nuestro cónyuge o con nuestra familia. .
III) TENEMOS QUE RECONOCER QUE PARA RESTAURAR RELACIONES DAÑADAS ES UN PROCESO (Gálatas 6:9) No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Tenemos que ser pacientes, así como las relaciones no se dañan de la noche a la mañana, sino poco a poco, con pequeñas acciones, con malas actitudes, con palabras hirientes, con infidelidad, etc, Así tampoco debemos de creer que las relaciones se pueden restaurar de la noche a la mañana, sino que es un proceso, en el cual no debemos cansarnos de hacer lo bueno, de tratar de recuperar la confianza de nuestro cónyuge y de nuestra familia ya que tarde o temprano esto dará fruto.
I) TENEMOS QUE VENIR AL SEÑOR PARA SER SANADOS Y PODER PERDONAR.(Jeremías 33:6) He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Tenemos que comprender que para poder perdonar primeramente el Señor tiene que trabajar en nuestro corazón y sanar nuestras heridas, para que una vez sanados, podamos perdonar de corazón a los que nos ha ofendido,
