DEUTERONOMIO 7:13 Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
En la palabra de Dios podemos ver que es nuestro Dios quien bendice, es quien multiplica las bendiciones sobre la vida de su pueblo.
Y también en la palabra de Dios podemos encontrar cuales son las condiciones para poder ser una familia que experimenta las bendiciones de Dios y no solamente ser bendecidos por un tiempo sino para que podamos mantener esa bendición siempre sobre nuestra familia.
VEAMOS CUALES SON LAS CONDICIONES PARA SER BENDECIDOS POR EL SEÑOR COMO FAMILIA Y PARA MANTENER SU BENDICIÓN SOBRE NOSOTROS:
I) PRIMERA CONDICIÓN PARA SER BENDECIDOS COMO FAMILIA: QUE DIOS SEA NUESTRO FUNDAMENTO
(MATEO 7:24-25) Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Tener a Dios como fundamento de nuestra familia es lo principal para poder ser bendecidos, pero ¿QUE SIGNIFICA PONER A DIOS COMO EL FUNDAMENTO DE NUESTRA FAMILIA?
Significa reconocer que todos nuestros planes, proyectos, nuestro futuro, dependen primeramente de nuestro Dios no de los hombres, no de nuestra capacidad humana, no de nuestra capacidad económica o material, sino del poder, del amor y la bondad de nuestro Dios. Es reconocer que en Dios está todo lo que nuestra familia necesita y por eso ponemos en él toda nuestra confianza y esperanza.
II) SEGUNDA CONDICIÓN PARA SER BENDECIDOS COMO FAMILIA : BUSCAR A DIOS SIEMPRE COMO PRIORIDAD
(MATEO 6:31-33) No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Seguramente si le preguntamos a cualquier familia cristiana si Dios es su fundamento dira que si, que su familia está fundada en Dios, pero lastimosamente esas palabras no van de acuerdo a sus acciones, a sus prioridades.
Si verdaderamente nuestra familia está fundada en Dios tenemos que demostrarlo por medio de nuestras prioridades, caminando en sus caminos, congregandonos con constancia, teniendo una vida de oración y comunión con el Señor en familia.
Una familia verdaderamente bendecida es aquella que no es solamente una familia cristiana de vez en cuando, sino todos los días, en la iglesia y en nuestra casa.
III) TERCERA CONDICIÓN PARA SER BENDECIDOS COMO FAMILIA: TRABAJAR CON HONRADEZ Y ESFUERZO
1 TESALONICENSES 4:11-12 LA VIDA QUE AGRADA A DIOS: y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
(2 TESALONICENSES 3:6-12) EL DEBER DE TRABAJAR ; Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. 7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, 8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; 9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imita seis. 10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entre metiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
Es importante como familia cristiana reconocer que el trabajo es un medio por el cual Dios bendice a las familias, es decir que Dios bendice a los que trabajan de manera honrada y esforzada.
Toda persona que NO QUIERE TRABAJAR y dice que vive “por fe” en la realidad es un HARAGÁN que pone lo espiritual como excusa para no hacer nada y vivir de los demás, a esos la palabra de Dios nos dice que viven DESORDENADAMENTE no trabajando en nada.
Tenemos que comprender que cuando la palabra de Dios nos dice en el Salmo 23:1 “Jehová es mi pastor; nada me faltará” NO SIGNIFICA QUE NO VAMOS A TRABAJAR, nada nos faltará también incluye que NO NOS FALTARÁ EL TRABAJO, y Dios bendecirá nuestros esfuerzo, nosotros hacemos lo que nos corresponde, nosotros debemos hacer lo que podemos y DIOS HARÁ LO QUE NOSOTROS NO PODEMOS (Efesios 3:20) Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
AHORA VEAMOS LAS CONDICIONES QUE NOS AYUDAN A MANTENER LA BENDICIÓN DE DIOS SOBRE NUESTRAS FAMILIAS.
IV) PRIMERA CONDICIÓN PARA MANTENERNOS BENDECIDOS COMO FAMILIA: SER AGRADECIDOS Y FIELES CON DIOS CON NUESTRAS FINANZAS
Proverbios 3:9-10) Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Lastimosamente muchas familias cristianas fallan en ese punto. HONRAR A DIOS CON SUS BIENES Y SUS PRIMICIAS pues recibimos nuestros trabajos y negocios como una bendición de Dios pero cuando llegan las ganancias, cuando recibimos los frutos de nuestros trabajo, NO SOMOS AGRADECIDOS CON DIOS.
Tenemos que comprender que nuestros diezmos y ofrendas son semillas que darán fruto para bendición de nuestra familia, PERO DEPENDE DE NUESTRA FE Y DEL AGRADECIMIENTO DE NUESTRO CORAZÓN la cosecha que recibiremos (2 Corintios 9:5-7) Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra. 6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
En estos textos podemos reflexionar en algo muy importante para la bendición de nuestra familia: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará…” Y EL QUE NO SIEMBRA NADA ¿QUE SEGARÁ?
Como familia debemos tener la fe y el agradecimiento para SEMBRAR CON FE Y CON FIDELIDAD reconociendo una verdad natural y espiritual. SIEMPRE LA COSECHA ES SUPERIOR A LA SIEMBRA.
VALE LA PENA TOMAR EL RETO DE FE QUE NOS HACE NUESTRO DIOS “PROBADME” (Malaquías 3:10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
V) SEGUNDA CONDICIÓN PARA MANTENER LA BENDICIÓN DE DIOS EN NUESTRA FAMILIA: NO DEJAR QUE LA PROSPERIDAD HAGA QUE NUESTRO CORAZÓN SE APARTE DE DIOS
(SALMOS 62:10) No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcas; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.
Estas palabras nos muestran uno de los errores que cometemos cuando Dios nos bendice y prospera nuestra familia: APARTAR NUESTRO CORAZÓN DE DIOS Y LO PONEMOS EN LAS RIQUEZAS.
Cuando nos dejamos llevar por los afanes y el engaño de las riquezas hacemos que la obra del Señor en nuestra familia se seque y no pueda dar frutos (Mateo 13:22) El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Cuando ponemos nuestro corazón en las riquezas en lugar de bendiciones traemos males a nuestra familia (1 Timoteo 6:10) porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
CONCLUSIÓN; Para ser una familia bendecida y mantener esas bendiciones, es fundamental tener a Dios como fundamento, priorizar en nuestras vidas, trabajar honradamente, ser agradecidos y fieles con nuestras finanzas, y no permitir que la prosperidad nos aleje de Dios. Estas condiciones, basadas en principios bíblicos, garantizan una vida familiar llena de las bendiciones de Dios.
