RECUPERANDO LA DRACMA PERDIDA LUCAS 15:8-10 8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. 10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Esta parábola forma parte de un grupo de parábolas que nuestro Señor Jesucristo usó para hacer comprender a los fariseos y a todos sus seguidores la importancia de buscar y salvar a los pecadores, pues ese era el objetivo de su ministerio, buscar y salvar a los perdidos.
Pero este dia vamos a darle un enfoque diferente a esta parábola de la moneda perdida, pues vamos a darle un significado diferente a esa dracma perdida, pues en la casa de muchos cristianos, en su familia esa dracma perdida ES EL AMOR.
Como cristianos, como esposos y esposas, como padres y madres, tenemos que esforzarnos por recuperar lo que hemos perdido en nuestro hogar, tenemos que darle importancia a esa dracma pues sin amor podemos tener muchas cosas en nuestra familia, pero de nada nos sirve (1 Corintios 13:1-3) Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
¿QUÉ REPRESENTA EN NUESTRA VIDA ESA DRACMA PERDIDA QUE TENEMOS QUE RECUPERAR CON DILIGENCIA?
- I) REPRESENTA EL AMOR DE NUESTROS HIJOS E HIJAS (MALAQUÍAS 4:5-6) He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Podemos darnos cuenta en este texto que para nuestro Dios es importante que el corazón de los hijos y de los padres no se aleje, que no haya indiferencia ni nada que cause división entre padres e hijos.
Pero tenemos que comprender que la obligación de todo hijo e hija es honrar y respetar a sus padres (Deuteronomio 5:16) Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. El amor de nuestros hijos e hijas lo tenemos que ganar con nuestras acciones, con lo que nosotros sembramos en sus corazones, pues no podemos creer que nuestros hijos tienen la obligación de amarnos cuando lo que hemos sembrado en sus corazones son palabras hirientes, rechazo, abandono, maltrato, recordemos la ley de la siembra y la cosecha (Gálatas 6:7) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Muchas veces lo que nos ha hecho perder el amor de nuestros hijos e hijas son nuestras decisiones egoístas, esas decisiones que hemos tomado solamente pensando en nuestra propia conveniencia, sin pensar que como padres nuestras decisiones siempre afectarán de alguna manera a nuestros hijos para bien o para mal.
Posiblemente has tomado la decisión de unir tu vida a una persona, que no es el padre o la madre de tus hijos, la cual maltrata, humilla y quizás abusa de tus hijos, y lastimosamente no haces nada para evitarlo o posiblemente has abandonado a tus hijos para irte con otra persona, y has descuidado por completo sus necesidades, tanto materiales como emocionales.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA RECUPERAR EL AMOR DE NUESTROS HIJOS E HIJAS?
Podemos hacer muchas cosas, pero lo primero que tenemos que hacer ARREPENTIRNOS DE CORAZÓN DELANTE DE DIOS con sinceridad por el daño y el dolor que les hemos causado a nuestros hijos y tener el verdadero deseo de cambiar nuestras acciones y actitudes (Proverbios 28:13) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
También tenemos que amar a nuestros hijos y reconocer el valor que ellos tienen, reconocer y hacerles comprender lo importantes que son para nuestra vida (Salmos 127:3) He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
- Tenemos que dedicarles tiempo.
- Tenemos que acercarnos a ellos y desarrollar una relación de amor y confianza.
- Tenemos que darles el lugar de importancia que ellos deben tener en nuestra vida y no permitir que sean maltratados, humillados ni abusados por nadie.
- tu primer amor
- II) REPRESENTA EL AMOR DE NUESTRO CÓNYUGE (COLOSENSES 3:19) Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Verdaderamente que muchos matrimonios están conviviendo juntos, por razones como los hijos, la costumbre, las deudas, las necesidades materiales, etc, pero no por la principal: EL AMOR.
Verdaderamente las causas de la pérdida del amor pueden ser muchas y entre ellas pueden estar la indiferencia, la infidelidad, el maltrato, la irresponsabilidad económica, las palabras hirientes, etc,
Pero ¿QUÉ TENEMOS QUE HACER PARA RECUPERAR EL AMOR DE NUESTRO CÓNYUGE? Definitivamente podemos mencionar muchas cosas que podríamos hacer para que tanto esposos como esposas puedan tratar de recuperar el amor de su pareja, pero VAMOS A MENCIONAR DOS MUY IMPORTANTES:
- PRIMERAMENTE, PEDIR DE TODO CORAZÓN LA AYUDA DE DIOS, pues el único que puede transformar los corazones es el Señor (Lucas 18:27) Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
- SEGUNDO, DEJARNOS YA DE PALABRAS Y PROMESAS, Y TENER CAMBIOS VERDADEROS EN NUESTRAS ACCIONES Y EN NUESTRAS ACTITUDES, si queremos que el Reino de los cielos verdaderamente se manifieste en nuestro matrimonio tenemos que dejar ya solo de prometer, tenemos que usar el poder de Dios para cambiar de verdad (1 Corintios 4:20) Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
CONCLUSIÓN;: No seamos indiferentes, no dejemos perder esa dracma tan importante en nuestra familia, no dejemos que se pierda el amor, Dios puede y está dispuestos para ayudarnos, si alguien puede ayudarnos para recuperar el amor en nuestra familia es nuestro Dios recordemos que ÉL NOS AMA Y YA DIO LO MEJOR QUE ÉL TIENE POR AMOR A NOSOTROS (1 Juan 4:10) En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.