“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmo 4:8 (RVR60)
Esta porción fue escrita por David en medio de dificultad y angustia. ¿Por qué podía afirmar esto? Porque conocía a Dios, había experimentado Su fidelidad y cuidado y podía confiar en Él, por lo que no perdía el sueño, sino que dormía sabiendo que moraba bajo la sombra del Altísimo. Él conocía a Su Padre Celestial.
Recordemos que La Biblia es la Palabra de Dios y lo que dice es Verdad. Cuando experimentemos alguna clase de angustia a la hora de dormir, recurramos a este versículo, ministremos nuestra alma, oremos y confiemos en Dios, así activaremos nuestra fe. Sabemos que la Biblia es verdad y este versículo está en la Biblia, por lo que podemos concluir que lo que se nos dice aquí es verdad. ¿Por qué entonces a veces perdemos el sueño y nos sentimos preocupados, ansiosos y afligidos? Cuando nos sintamos así, comencemos a hacer un ejercicio de reflexión, recordemos los momentos en los cuales hemos experimentado el oportuno socorro de nuestro Dios y activemos nuestra fe para dormir en paz. El sueño es un regalo que Dios da a Sus hijos y no debemos permitir que los afanes o las circunstancias nos roben este regalo. Recordemos que Dios está en control de TODO, esto nos debe hacer descansar.
Oración
Gracias Papito por ese hermoso regalo que me das de poder dormir en paz, sabiendo que tienes el control de cada detalle en mi vida. ¡Te alabo por tanto cuidado y amor! ¡Te adoro, en el Nombre de Jesús, amén!