Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jeremías 17:9
El ser humano de por si tiene la tendencia natural a dejarse engañar, ceder a que el enemigo actúe en crear situaciones perversas, en cierto modo siempre estamos ajenos a la verdad, por lo que acostumbramos a manejar mucho mejor las ilusiones como si las mismas existieran.
El profeta Jeremías nos dice claramente que Dios conoce nuestra mente y corazón, y nos pone a prueba para ver que tanto nos alejamos, lo malo o bueno que navega dentro sale fuera, pero la decisión es nuestra al dejarlo salir.
El Señor debe escudriñar nuestros pensamientos, lo que escuchamos, lo que miramos y piderle que borre cuantas cosas nos afectan. Que Jehová siga instruyendo nuestros pensamientos para nunca apartarnos de Él. Dios te bendiga en gracia y amor para este día, Amén.