Salmos 65:11
El versículo que hemos leído nos dice que Dios corona el año con sus bienes, ¿es este versículo una realidad en nuestra vida? Estamos coronado o finalizando este año con las bendiciones de Dios en nuestra vida?
Estamos a pocos días de cerrar un año más de nuestra vida y comenzar un año nuevo, si el señor nos lo permite, y es el momento oportuno para comprender por medio de la palabra de Dios ¿que necesitamos para tener la bendición de Dios en el 2016?
Hoy reflexionaremos sobre cuatro cosas que necesitamos para que la bendición de Dios sea real en nuestra vida en este nuevo año:
I) Necesitamos obedecer a Dios sin cuestionar (1 samuel 15:22)
Tenemos que comprender que la obediencia es indispensable para recibir las bendiciones de Dios en nuestra vida, cuando no obedecemos la voluntad de Dios significa que no aceptamos que él sea en nosotros.
Obedecer significa reconocer el señorío de cristo sobre nuestra vida.
Si queremos la bendición de nuestro Dios en este año 2016 es necesario que obedezcamos a Dios no al pastor, no a las normas de la iglesia, sin cuestionar.
En qué cosas debemos ser obedientes a Dios sin cuestionar? En congregarnos (Hebreos 10:25), en bautizarnos (Mateo 28:19), en arreglar nuestra situación marital (1 Corintios 7:9), en nuestros diezmos y ofrendas (Malaquias 3:10-11).
II) Necesitamos creerle a Dios sin dudar (Santiago 1:6-7)
Dios puede hacer maravillas en nuestra vida este año 2016, Dios puede obrar cosas grandes y maravillosas: sanidades, restauración familiar y matrimonial, prosperidad económica y concedernos las peticiones de nuestro corazón, pero necesitamos creerle a él.
La palabra de Dios nos dice que podemos pedirle todo a Dios, pero quizás este año nos hemos vuelto expertos en pedir, expertos en orar por milagros, expertos en clamar por la bendición de Dios, pero quizás no hemos recibido.
Este año debemos de pedir, el señor mismo nos motiva a pedir (Lucas 11.9 / Juan 16:24)
Pero hay una condición: pedir con fe sin dudar!! (Mateo 21:21-22)
La fe nos permite ser agradables a Dio, el cristiano que no le cree a Dios no puede agradar aunque le sirva, aunque se congregue, aunque sea diezmador (Hebreos 11:6)
Tenemos que comprender que para Dios la duda es pecado (Romanos14:23) lo que no proviene de la fe ofende a Dios, no creer en Dios es ofenderlo, no creer en Dios es desagradarlo, Dios quiere que le creamos (Juan 14:11)
III) Tenemos que seguirle sin excusas (Lucas 9:57-62)
Seguir el camino del señor no es el camino más fácil pero es el camino que nos lleva a la bendición.
Para cuantas personas este año fue otro año lleno de “hubiera”: hubiera servido, hubiera ganado almas, hubiera hecho esto o aquello para Dios, pero solo quedo en eso, en una intención.. Y terminaremos otro año en el cual no podremos tener la satisfacción de todo cristiano (2 Timoteo 4:7) haber peleado la buenas batalla durante todo el año!
Este nuevo año tenemos que proponer en nuestro corazón seguir al Señor “cueste lo que cueste” como podemos verlo en la vida del apóstol Pablo (Hechos 21:13)
Si verdaderamente queremos la bendición de Dios en nuestra vida tenemos que comprender y practicar esta verdad espiritual: nada ni nadie puede ser más importante en nuestra vida que el Señor (Mateo 10:37-38)
“el Señor espera que podamos responder a su llamado como lo hicieron sus discípulos (Mateo 4:21-22)