Este versículo que hemos leído forma parte de la descripción de la mujer virtuosa, y nos dice que esa mujer virtuosa, que es madre y esposa, no tiene temor de la nieve, es decir de los cambios de clima, pues su familia tiene lo necesario para enfrentarlo y para soportarlo. PROVERBIOS 31-21-
Que bueno es que como familia tengamos lo necesario para enfrentar y soportar los cambios del clima, pero ¿Como esta el clima hoy en dia? Para comprender a qué me estoy refiriendo veamos las dos definiciones de la palabra clima:
CLIMA: Conjunto de condiciones atmosféricas propias de un lugar, constituido por la cantidad y frecuencia de lluvias, la humedad, la temperatura, los vientos, etc.
Conjunto de circunstancias que rodean a una persona o que caracterizan o condicionan una situación, ejemplo: Clima político, clima económico, clima laboral.
Para responder la pregunta ¿Como esta el clima hoy? Vamos a tomar la segunda definición de esa palabra, es decir a las circunstancias que rodean hoy a nuestra familia y que nos están condicionando a vivir en condiciones que nunca habíamos experimentado. Más específicamente esa circunstancia es la pandemia que nos está condicionando a vivir en cuarentena, a no salir de casa, a vivir pendientes de las noticias, a comprar alimentos limitados, que los niños y jóvenes no puedan continuar estudiando, etc.
¿Cómo está hoy el clima familiar y social en el mundo? El periódico El País de España en su versión digital tiene un editorial titulado: “Un mundo con ansiedad, miedo y estrés” y el escritor de ese editorial expresa que si se pudiera hacer un estudio de las emociones de las personas en el mundo se encontrarían dos que están presentes en la mayoría de personas: Miedo e incertidumbre.
Ya vimos como esta el clima emocional en el mundo actualmente, y las familias cristianas estamos bajo las mismas condiciones y las mismas circunstancias, pero tenemos algo que marca una gran diferencia en nuestra vida y en nuestros hogares: DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, ¡Aleluya!
Pero al igual que la mujer virtuosa nosotros también como cristianos tenemos que cuidar a nuestra familia en este clima de incertidumbre, de peligro de contagio, de peligro de enfermedad, y de temor que nos está tocando vivir.
Entonces ¿QUÉ NECESITA MI FAMILIA HOY? Que representan en la actualidad esas ropas dobles de las que nos habla el versículo que hemos leído para comenzar, esas ropas dobles para ayudar a nuestra familia para que pueda soportar y superar la crisis que en el mundo estamos viviendo.
I) NECESITA PRUDENCIA (PROVERBIOS 22:3) El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.
Como cristianos debemos ser personas de fe, pero también de prudencia, no podemos jugar con la salud de nuestra familia, sí es una realidad que la protección de Dios está sobre nosotros, pero no debemos ser temerarios, llegando a tentar a Dios con actitudes imprudentes con las que podemos llegar a afectar a nuestra familia.
Veamos el mejor ejemplo, nuestro Señor Jesús, él fue llevado por satanás al pináculo del templo para que se lanzará desde ahí si era hijo de Dios (Mateo 4:5-7) “5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, m y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra…”
7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.no podemos negar que hoy en día habrían muchos cristianos que se hubieran lanzado, pero nuestro Señor no lo hizo, porque no debemos poner a prueba a Dios, no debemos tentar a Dios confundiendo FE con IMPRUDENCIA.
Como cristianos de fe y de prudencia para cuidar a nuestra familia, a nuestros hijos, tenemos que orar, clamar a Dios, confiar en su protección, pero también debemos quedarnos en casa si nuestro país está en cuarentena y nuestra actividad laboral nos lo permite, y acatar todas las medidas de prevención que sean necesarias.
II) NECESITA EMPATIA (1 TESALONICENSES 5:14) También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
En este tiempo en el cual en nuestro país y en otros países del mundo llevamos un mes o quizas aun mas de estar en cuarentena, de dia a dia recibir noticias preocupantes, de darnos cuenta de las cifras de personas que han muerto, de la cantidad de personas que se contagian etc, seguramente alguien de nuestra familia puede sentirse triste, quebrantado, angustiado, deprimido, etc.
Y ¿que nos dice el versículo que hemos leído? Que debemos alentar a los de poco ánimo y sostener a los débiles, pero lastimosamente muchas veces lo que hacemos es totalmente lo contrario, nos enojamos con los de poco ánimo, regañamos a los débiles, les decimos que no tienen fe, que no han confiado en el Señor, nos enoja si nos dicen que se sienten tristes. Pero hoy es tiempo de poner en práctica la EMPATÍA.
La empatía es la capacidad de situarse en la emoción que experimenta la otra persona, sentir lo que ella siente, es que comprendemos su estado emocional y somos capaces de ponernos en su lugar. De esa manera en lugar de criticar o dañar a una persona lo que hacemos es consolarla apoyarla y hacerla sentir comprendida y amada.
III) NECESITA AUTOCONTROL (2 TIMOTEO 1:7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Esto NO tiene que ver con las emociones de los demás, sino con nosotros mismos, de darnos cuenta como esta nuestro carácter, de reconocer la manera cómo estamos respondiendo o reaccionando con los miembros de nuestra familia.
Posiblemente la circunstancias que nos está tocando vivir nos ha puesto de mal carácter, enojados, y reaccionamos airadamente a lo que nuestra familia hace, les gritamos a nuestros hijos, tenemos malas actitudes con nuestro cónyuge, y estamos afectando la armonia en nuestra familia (Proverbios 21:9)”Mejor es vivir en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa”
Tenemos que reconocer que enojandonos no vamos a hacer que las circunstancias cambien, sino que al contrario, hoy es el momento en el que tenemos que hacer uso del dominio propio que el Señor nos ha dado.
IV) NECESITA ESTAR PREPARADOS PARA LOS CAMBIOS (FILIPENSES 4:11) No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
Tenemos que saber que para volver a nuestra vida cotidiana normal faltan varias semanas, o meses, y algunos dicen que hasta años.
Es decir que cada uno de nosotros somos una generación de familias que tendremos que aprender a vivir en un mundo diferente al que conocíamos hasta hace algunos meses atrás, habrá cambios en nuestra manera de trabajar, quizás en nuestra economía familiar, en los estudios de nuestros hijos, en la manera de relacionarnos con las demás personas, y en muchas áreas más.
En la medida en al igual que el apóstol Pablo aprendamos a contentarme cualquiera que sea nuestra situación podremos superar estos cambios sin que nuestro corazón se llene de tristeza o desánimo.
Y ¿cómo podemos aprender a enfrentar los cambios? Con la confianza de que todo en este mundo cambia, pero nuestro Dios no, ÉL PERMANECE PARA SIEMPRE.