Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! Salmos 91:3-4
Últimamente, muchos de ustedes han experimentado un cansancio inusual, incluso un agotamiento profundo, sin ninguna razón obvia. Han estado luchando por encontrar pasión o entusiasmo por las cosas que alguna vez amaron. La vida ha adquirido cierta monotonía y se sienten agotados, ansiosos y desanimados. Ha sido difícil afrontar el futuro con gozo o propósito. Incluso están comenzando a dudar de su llamado y del favor del Señor sobre su vida.
El Señor quiere que sepan que Él está viniendo a LLENARLOS e IMPREGNARLOS con una NUEVA PASIÓN y PROPÓSITO. La oscuridad y la tristeza se disiparán y habrá una creciente sensación de CLARIDAD, ENFOQUE y VISIÓN para el futuro. El Señor está trayendo nuevas RELACIONES, ASOCIACIONES, COLABORACIONES y ALIANZAS a su vida. Estas conexiones los ayudarán a sacar todo lo que es mejor dentro de ustedes y DESARROLLARÁN su CAPACIDAD de FLORECIR y PROSPERAR con un mayor potencial. No se rindan al cansancio, la pasividad o a los sentimientos de impotencia. Experimentarán energía fresca, pasión renovada y un claro sentido de dirección. El favor del Señor está sobre ustedes. No retrocedan ahora.
Isaías 40:29-31 Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Sigo viendo imágenes de pequeñas FLECHAS ENCENDIDAS que son lanzadas al aire hacia el Pueblo de Dios, especialmente hacia sus cabezas. En este momento el enemigo está enfocando su ATAQUE CONTRA NUESTRAS MENTES, especialmente en las áreas de ESTRÉS y ANSIEDAD.
Muchos de nosotros estamos sintiendo un nivel inusual de ambos. Pareciera como si las cosas más pequeñas pudieran desencadenarnos, hacernos estallar, abrumarnos o hacernos entrar en pánico. Lo sentimos físicamente en nuestro cuerpo. Ha habido mucha presión y tensión legítima, que normalmente las afrontamos bien. Sin embargo, en este momento parece que los pequeños problemas son constantes, incluso algunas personas con las que siempre hemos tenido una buena relación parecen ponernos nerviosos. Se sienten implacables.
El objetivo de estos ataques es desgastarnos, fracturar las relaciones importantes, paralizarnos en la pasividad, volver a ponernos a la defensiva y hacer que reaccionemos de forma exagerada ante los demás para dejarnos en vergüenza, culpa, arrepentimiento e inseguridad. El Espíritu quiere recordarnos que guardemos nuestra mente muy de cerca y con cuidado contra los ataques del enemigo. Tengamos mucho cuidado en la manera que hablamos con los demás. Respondamos, no reaccionemos.
Efesios 6: 16-17 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Tomen espacio para ustedes mismos. Encuentren tiempo para sentarte en Su presencia. Descansen, dediquen tiempo a sumergirse en adoración recordando la grandeza de Su Dios. Obtengan una perspectiva viendo las cosas desde el punto de vista de Dios. Ustedes están sentados con Cristo en los lugares celestiales (Efesios 2:6) Tomen el escudo de la fe con el que pueden apagar todas las flechas de fuego del maligno. Declaren Su Palabra sobre ustedes mismos para recordar la verdad de lo que realmente son. Pónganse el yelmo de la salvación. Lleven cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. Tienen la mente de Cristo. (1 Corintios 2:16) Ustedes son la justicia de Dios, han sido limpiados con la preciosa Sangre de Jesús y ningún arma forjada contra ustedes puede prosperar. Son más que vencedores en Cristo. Su Dios es por ustedes, por lo tanto ¿Quién puede estar contra ustedes? (Romanos 8:31-39) (Craig Cooney)
Efesios 6:10-12 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.
Con amor y oraciones,