ISAÍAS 30:29-31 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Si alguien dijera hoy, “Tengo una promesa de parte de Dios pero es solamente para los débiles” Seguramente pocos dirían que esa promesa es para ellos, pues la mayoría de nosotros no queremos reconocer que somos débiles, siempre queremos aparentar que somos fuertes, casi invencibles, y que no tenemos necesidad que nadie nos ayude.
Pero el Señor quiere que cada uno de nosotros reconozcamos nuestra debilidad, reconozcamos nuestra incapacidad de enfrentar muchos de los problemas de nuestra vida, él quiere ayudarnos pero primeramente quiere que reconozcamos que necesitamos su ayuda, que necesitamos su fuerza en nosotros.
En la palabra de Dios podemos encontrar esas preciosas promesas que están disponibles de parte de Dios para todos aquellos que reconocen que son débiles, que no pueden solos, que han tratado de enfrentar sus problemas en sus fuerzas pero no lo han logrado.
VEAMOS ALGUNAS DE ESAS PRECIOSAS PROMESAS DEL SEÑOR PARA LOS DÉBILES:
I) EL HA PROMETIDO DAR NUEVAS FUERZAS A LOS DÉBILES, A LOS QUE SIENTEN QUE YA NO PUEDEN MÁS (ISAÍAS 30:29) Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Mientras creamos que nosotros solos podemos, que no necesitamos ayuda, que aún podemos seguir luchando en nuestras fuerzas, entonces no podremos experimentar las fuerzas de Dios en nuestra vida, él da esfuerzo y nuevas fuerzas al que ya no puede más, a aquellos que por el peso de las cargas de la vida sienten que están a punto de desmayar. Dios les ha prometido no solamente darles nuevas fuerzas para resistir, sino para avanzar a pesar de las dificultades (Isaías 40:30-31) Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
II) ÉL HA PROMETIDO SOSTENERNOS CON SU MANO CUANDO SENTIMOS QUE ESTAMOS A PUNTO DE CAER (ISAÍAS 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. En esta promesa del Señor hay una palabra muy importante para nuestra vida, es la palabra SUSTENTAR, la cual significa: Sostener algo para que no se caiga o se tuerza. En los momentos de nuestra vida en los cuales sentimos que estamos a punto de caer, ya sea caer en la tentación, caer en desánimo, caer en desesperanza, nuestro Dios ha prometido que su mano está siempre disponible para nosotros para que nos sostengamos en él , para que nos mantengamos firmes aun en las circunstancias más difíciles de nuestra vida.
III) DIOS HA PROMETIDO QUE A PESAR DE NUESTRA DEBILIDAD EN ÉL HAREMOS PROEZAS (ISAIAS 41:14-16) No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. 15 He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. 16 Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel. No podemos negar que hay momentos en la vida en los cuales nos sentimos tan indefensos e incapaces como un pequeño gusano, sin fuerzas, sin capacidad para defendernos o para enfrentar desafíos en nuestra vida que parecen insuperables, pero el Señor nos dice, “No temas gusano de Jacob… yo soy tu socorro..” y en el Vs 15 y 16 se nos dice que en él, con su ayuda, podremos enfrentar lo que en este momento nos parece imposible, en él podremos lograr lo que en nuestras fuerzas no podríamos. Y en lugar de temor en nuestro corazón habrá regocijo, por la victoria del Señor en nuestra vida. Así que NO TEMAMOS, aunque quizás comparados con lo que tenemos que enfrentar parece que somos simples gusanos, CON NOSOTROS ESTÁ NUESTRO DIOS, Y ¡ÉL NOS DARÁ LA VICTORIA!.
