ROMANOS 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó
La palabra de Dios nos declara que nosotros los hijos de Dios somos más que vencedores por medio de Jesucristo, y seguramente todos diremos a eso un fuerte ¡¡AMEN!!
Entonces, ¿Por qué estás pensando en rendirte? ¿Por qué te sientes derrotado y piensas que ya no vale la pena seguir intentando, que ya no vale la pena seguir luchando?
Posiblemente piensas que por causa de las circunstancias que estás enfrentando la única alternativa es rendirse, darse por vencido, pero hoy por medio de la palabra de Dios reflexionaremos en CUATRO PREGUNTAS MUY IMPORTANTES ANTES DE RENDIRTE:
VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS CUALES SON ESAS PREGUNTAS Y REFLEXIONA EN ELLAS DE TODO CORAZÓN:
I) ¿CREES QUE LO QUE DIOS HA PROMETIDO NO LO PUEDE CUMPLIR? (MARCOS 10:27) Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Todas las promesas de Dios que encontramos en su palabra están respaldadas por su poder y por su fidelidad, no son simples palabras, son promesas hechas por aquel que no miente y que no falla (Números 23:19) Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?.
Si Dios los ha prometido él lo cumplira, las promesas del Señor no tienen margen de error, no son una posibilidad, no dependen de las circunstancias sino de su poder (2 Corintios 1:20) porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
II) ¿SERÁ QUE TU PROBLEMA ES DEMASIADO DIFÍCIL PARA DIOS? (JEREMÍAS 32:27) He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
Tenemos que tener claro que no hay ningún problema, dificultad o crisis de nuestra vida que sea demasiado difícil para nuestro Dios, la palabra del Señor no declara que él es el TODOPODEROSO (Apocalipsis 1:8) Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
¿No será que estás tratando de resolver humanamente una situación en la que solamente Dios te puede ayudar? (Isaías 31:3) Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.
Los Egipcios representan la ayuda del hombre, lo que el hombre puede hacer, la capacidad humana,que es limitada comparada con la de nuestro Dios.
III) ¿DE DONDE CREES QUE VIENEN ESOS PENSAMIENTOS Y PALABRAS DE DERROTA Y DE DESÁNIMO? (ISAÍAS 41:10-13) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. 12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
En su palabra el Señor nos da ánimo para enfrentar las diferentes dificultades de la vida, nos da motivos para seguir luchando, nos da motivos para no rendirnos, él nos dice que siempre nos ayudará, que siempre nos sostendrá, que él peleará por nosotros en la batalla.
Por lo tanto tenemos que comprender que esos pensamientos de derrota y de desánimo NO VIENEN DEL SEÑOR.
Tenemos que comprender que tenemos un enemigo que usará las palabras de las personas para llenarnos de temor, para desanimarnos y para que nos sintamos derrotados (1 Samuel 17:32-33) Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo. 33 Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.
Tenemos que decidir hoy creer las palabras de nuestro Dios que las mentiras del enemigo, y decir como lo dijo el apóstol Pablo: ¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE!
IV) ¿YA HICISTE TODO LO QUE PODÍAS? ¿YA PELEASTE LA BUENA BATALLA DE LA FE? (1 TIMOTEO 6:12) Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
Si estás pensando en rendirte es porque ya hiciste todo lo que podías de tu parte, pero si no lo has hecho, ¿por que te vas a rendir? PELEA LA BUENA BATALLA DE LA FE, echa mano de la vida eterna, es decir, recuerda que eres un hijo de Dios.
Pelear la buena batalla de la fe es no solamente tratar de resolver los problemas a nivel terrenal, sino también pelear en el campo de batalla espiritual por medio de la oración, el clamor, la alabanza, el ayuno, la adoración.
Nosotros debemos hacer lo que podemos hacer, y dejar que nuestro DIos haga lo imposible, él peleará por nosotros, y él nos dará la victoria (Éxodo 14:14) Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
NO TE RINDAS, SOLO CREE Y VERAS LA GLORIA DE DIOS….!!
