¡Ustedes, cautivos que mantienen la esperanza, regresen a su fortaleza! Les digo que voy a darles en bendición el doble de cuanto tuvieron que sufrir. Zacarías 9:12
En la palabra de Dios podemos encontrar muchas personas que fueron cautivos de esperanza. Por ejemplo: Moisés, José y Abraham, David.
Dios le había prometido a David el Reino de Israel, y Samuel lo había ungido para esto (1ª. Samuel 16:13). Sin embargo, después de haber sido ungido como Rey de todo Israel tuvo que regresar a atender las ovejas. Pasaron muchos años antes que la promesa de David llegara, y él pasó muchos años siendo perseguido por el hombre cuyo trono heredaría. Yo estoy segura de que nunca soñó con regresar a pastorear las ovejas de su padre, que tendría que esconderse en cuevas, o que iba a pretender ser un hombre loco con el fin de salvar su vida. Después de todo, Dios dijo que iba a ser un rey. En el salmo 119:82, David clama a Dios diciendo: “Mis ojos se consumen esperando tu promesa, y digo: ¿Cuándo vendrás a consolarme?” Pueden identificarse con esto. Se sienten a veces como si la promesa nunca será cumplida. Pero, de hecho, fue cumplida con David y se cumplirá también con nosotros.
Esta es una publicación que ayer por la mañana realizó Chuck Pierce. Me hizo comprender que lo que yo he sentido como la celda de una prisión, Dios lo ve como una fortaleza. Y por supuesto, El tiene la razón. El nos ama y si le damos el control de nuestra vida nos protegerá. Lo que hemos sentido como una prisión, ha sido un lugar de protección y preparación. El escribió:
“Una palabra poderosa de Sheryl Price que debería despertar en gran medida nuestras expectativas de lo que el Señor nos ha preparado: “Muchos de ustedes se han sentido atrapados por la puerta de una prisión. ¡Pero quiero que sepan que la puerta era Mía! Aún no era tiempo de que salieran de ese lugar, escapando de lo que Yo estaba haciendo en ustedes; porque había porciones que aún no habían sido separadas en Mi voluntad y propósito para su vida. Estaban viviendo su voluntad y su propósito, pero no lo percibieron. ¡Ahora es el momento para que se abra la puerta de la prisión de Mi Espíritu! Corran con el nuevo nivel de autoridad para el que los he estado preparando. Encontrarán favor en muchas áreas donde tenían desaprobación. ¡Ahora verán todo lo que Yo los he llamado a ser en esta nueva temporada! ¡Saldrán a la vida con nuevo poder y autoridad, dice su Dios!”
La segunda parte de Zacarías 9:12 nos da la respuesta que estamos buscando: “Pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble”. Esta es una temporada para buscar al Señor en oración y prepararnos para recibir las órdenes que recibiremos a partir de marzo. Dios comenzará a liberar a los prisioneros de la esperanza.
Isaías 61:7 En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia, y su alegría será eterna.
