El presidente de Haití Jovenel Moise, reconoció que Jesucristo es el único que puede ayudar a avanzar el país, que viene sufriendo una miseria muy grande y lo considera como el Rey de su nación.
Ante el reconocimiento del presidente de Haití, el pueblo fue a la calle para demostrar su apoyo e hicieron una hermosa manifestación en la calle con tambores, cánticos cristianos y mucha adoración.
Según algunas personas que participan en la manifestación de apoyo al presidente, dijo “ahora el país, tendrá un avance muy grande con este posicionamiento del presidente, sabemos que nuestro país viene sufriendo con una miseria tremenda por problemas políticos y financieros”.
El presidente reconoció que sólo Jesucristo puede ayudarle a gobernar el país, y él bien sabe, que habrá mucha oposición por partes de algunas personas, pero él dijo que no renuncia a que Jesús es el único que puede cambiar el país de Haití.
Haití, considerado el país más pobre de América y quizás del mundo, ha estado gobernado por personas que no se han ocupado por el progreso de su pueblo, sino de ellos mismos.
Hay una elite en Haití que todo lo acapara y al pueblo lo tienen sumido en la más terrible pobreza, a pesar de que posee yacimientos de oro y de otros metales preciosos, así como petróleo, cuyas concesiones están en manos de personas extranjeras. Esta sería una gran bendición si las autoridades haitianas explotan esos yacimientos para beneficiar al país y por ende a su pueblo para sacarlo de la más abyecta miseria.
Actualmente, los haitianos carecen de hospitales y de escuelas suficientes, así como de acueductos y presas, para una población de más de diez millones de habitantes, los que son necesarios para la educación y la salud del pueblo, por lo que la explotación de esos recursos seria una bendición para el país.
Casi la mayoría de los habitantes de Haití son profesantes de la religión vudú, que tiene que ver con el satanismo y otras sectas que adoran dioses diabólicos que exigen sacrificios de animales y hasta humanos, cuyo origen es de países africanos. Pero con la ayuda de Dios eso se acabara muy pronto, porque Jesucristo está de por medio.
Pero el pueblo haitiano ahora mismo se ha dado cuenta de su situación y reconoce que con esas creencias, apartadas del Dios verdadero y de su Hijo Amado, Jesucristo, nunca llegara a ninguna parte, porque está muy lejos de ser bendecido por el Creador.
Pero es de vital importancia para Haití, que su actual Presidente Jovenel Moise, haya reconocido que Jesucristo que es el único que puede ayudar a avanzar al país y sacarlo de la pobre en la que actualmente sufre.
Miles de haitianos, en esa gran jornada de reconocer a Jesucristo, el Hijo del Dios Altísimo, se han lanzado a las calles, en apoyo del Presidente Moise, que ha sido tocado por el Espíritu Santo y está plenamente convencido, que solo Jesucristo es el único capaz de cambiar y hacer progresar material y espiritualmente a su país y al pueblo de Haití.
Que Dios bendiga al pueblo de Haiti.