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Prepárense para ver la demostración de mi poder

Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! 1 Reyes 18:38-39

Hemos entrado en la década de la boca donde Dios está esperando escuchar nuestro rugido, pero Su Pueblo y gran parte del mundo tienen miedo de hablar y de actuar. El arma más poderosa de Jezabel que está utilizando ahora es el temor y la intimidación; un arma que también usó contra Elías que lo hizo correr. Vemos que sus tácticas de intimidación ahora se emplean en todas las esferas. El enemigo ha dominado y desgastado a los santos, pero la esperanza sigue viva. El pueblo de Dios no puede darse el lujo de sucumbir ante el temor en este momento, lo que está en juego es demasiado alto. Debemos mantenernos firmes en la Palabra de Dios y la palabra de Sus profetas para postrarnos, orar e interceder como lo hizo Elías. Dios es fiel a Su Palabra; Sus promesas son seguras; Él respaldará las palabras de Sus profetas ungidos.

1 Reyes 18:36-38 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.

Dios vio lo que estaban haciendo en Babel y descendió, escuchó el clamor de Su Pueblo en Egipto y descendió, y respondió al llamado del profeta Elías en el Carmelo, y descendió. El Señor descenderá ante esta catástrofe global. Todavía hay tiempo para el arrepentimiento en Su iglesia, de todos aquellos que están indecisos y han escogido los caminos del mundo sobre los caminos de Su Palabra. Él está diciendo que nos volvamos de nuestros malos caminos y regresemos a Él, a las sendas antiguas donde está el buen camino. Él está diciendo que nos arrepintamos por elegir estar de acuerdo con el mal y elegir este día para estar de acuerdo con Él. Él está diciendo a Su Pueblo como dijo a través de Elías:

1 Reyes 18:21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en los de él. Y el pueblo no respondió palabra.

Como hizo en Babel, como hizo con Moisés en Egipto y con Elías en el Carmelo, ¡Dios descenderá! ¡Jezabel será derribada! Vi que se enviaba un gran contingente de ángeles; eran de color oro pálido, y el oro representa la pureza. El Señor dijo que estos ángeles estaban siendo enviados para descubrir complots ocultos; eran muy hábiles para exponer las cosas profundamente ocultas.

Entonces vi una gran convocatoria de águilas que venían al rescate, armadas con la Palabra de Dios. Sus palabras eran como artillería del Espíritu Santo, que tenían el poder de volar las fortalezas de Jezabel. Estas son las voces de Sus profetas que llevan Su Palabra que no volverá vacía. Muchas de estas voces proféticas son mujeres; un ejército justo de mujeres empoderadas por el Espíritu de Dios para contrarrestar la obra de Jezabel ahora está siendo liberado en la batalla. Representan un mover justo de Dios entre las mujeres que tienen el oído del Rey, levantadas para un tiempo como este. En asociación con sus homólogos de Mardoqueo, escribirán y pronunciarán decretos para aniquilar al enemigo y colgar a los Humanes en su propia horca.

Dios está a punto de moverse, y este movimiento vendrá con truenos y relámpagos. Viene con fuego y viene con lluvia para destruir la intempestiva agenda del enemigo. Es posible que estemos en un período de volatilidad e incertidumbre y debemos estar preparados espiritualmente para resistir y no ser sacudidos. Dios nos está diciendo: «No teman al fuego, no se quemarán; no teman a la lluvia, porque no los inundará». Quédense firmes Conmigo en el fuego y en la lluvia, y verán cosas maravillosas. No dejen de creer y no dejen de orar, ya voy. Prepárense para las demostraciones sobrenaturales de Mi poder, ciñan sus lomos y estén listos. (Faith Marie Baczko)

1 Reyes 18:41 y 45-46 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye… Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

Con amor y oraciones,

Fuente:
Magie de Cano

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