Entonces Jesús dijo: —Tiren la red a la derecha de la barca y pescaron algo. Así lo hicieron y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red. Juan 21:6 NVI
Prepárate para un tiempo especial de cosas milagrosas en tu vida, dice el Señor. Yo te llamé a vivir una vida sobrenatural, no una vida limitada a lo natural. Toda tu existencia es milagrosa: el funcionamiento de cada célula en tu cuerpo, la sincronía de tus órganos, la respiración, la vida misma. Cada día obro milagros en ti, haciendo nacer nuevas oportunidades, experiencias y condiciones. Pero en este tiempo, verás milagros no solo dentro de ti, sino también a tu alrededor.
Voy a desatar en medio de ti y a través de ti milagros sorprendentes. Habrá cordura, los cautivos serán liberados, y muchos recibirán cosas poderosas del cielo a través de tu vida y tu ministerio. Verás milagros en tu trabajo, en tus negocios, en tu familia y en cada lugar donde te desenvuelves. No te sorprendas cuando algo imposible se haga posible delante de tus ojos, porque he determinado manifestar Mi gloria de manera evidente en este tiempo.
“Echa la red a la derecha de la barca y pescarás algo” (Juan 21:6, NVI). Así como con mis discípulos, haré que lanzas la red donde creías que no había nada, y te llenarás de abundancia. Lo poco que tienes se multiplicará como los dos peces y los cinco panes. Como lo hice con la viuda, multiplicaré tu provisión para sostenerte más allá de lo que puedes imaginar. También, haré que lo pequeño en tus manos crezca hasta liberarte de deudas y permitirte emprender con bendición.
Este es un tiempo de intervención divina, de provisión sobrenatural y de transformación milagrosa. Prepárate para ver mi mano obrando en cada aspecto de tu vida. Lo que antes parecía inalcanzable, ahora será manifestado por Mi poder. Confía en Mí y espera con fe, porque grandes cosas milagrosas están por desatarse en tu vida, dice el Señor. (Luis y Mercedes Aquino Ministerios Elías)
Juan 21:25 NVI Jesús hizo también muchas otras cosas, tantas que, si se escribiera cada una de ellas, pienso que los libros escritos no cabrían en el mundo entero.
1 Corintios 2:9 NVI Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ningún corazón ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman».
Con amor y oraciones,
