“Me paro en silencio a escuchar a quien amo, esperando el tiempo necesario para que el Señor me rescate. Porque sólo Dios se ha convertido en mi Salvador. Sólo Él es mi lugar seguro su presencia envolvente me protege siempre. Porque él es mi campeón defensor; con Dios no hay riesgo de fracaso. Entonces, ¿por qué voy a dejar que la preocupación me paralice incluso cuando los problemas se multiplican a mi alrededor?” Salmos 62:1-2 TPT
Hay muchas cosas sucediendo en este momento. Pareciera que cuando logramos tener la situación bajo control otra surge antes de que podamos tomar aliento. El enemigo traído mucho desánimo, preocupación y desesperanza, ha convencido a muchos de que están solos, que a nadie le importa lo que les está sucediendo. Es tan fácil que nuestro pensamiento se llene de preguntas: «¿Por qué a mí? ¿Hasta cuándo? ¿Por qué sucedió esto? ¿Qué va a pasar? ¿Y si …?» Estas preguntas pueden ser implacables. Necesitamos cambiar las mentiras del enemigo que solo traen ansiedad y preocupación intercambiándolas por la verdad de la Palabra de Dios. Tenemos un defensor y a Dios le importa lo que nos sucede.
Permite que el Consolador, el Espíritu Santo te ayude hoy. Él te entiende mejor que nadie y te ama más de lo que podrías entender. Hoy, Él está contigo para consolarte y animarte. Abre tu corazón a Él y sé vulnerable. Deja que Él interprete tus lágrimas y infunda una nueva esperanza en tu alma, porque Él es el amor mismo y te está esperando hoy.
DESCANSA EN SU PRESENCIA
“Descansa en Mi presencia, dice el Señor. Te has cansado con un sinfín de preguntas. Te has frustrado con mucha incertidumbre. Me has pedido que te confirme las confirmaciones que ya te he dado. Has interrumpido tu adoración por las preocupaciones de esta vida. Las distracciones que son desagradables para ti te han mantenido ocupado y te han agotado. Tu paz ha sido invadida por los problemas que desean apartar tu atención de Mí”.
“Ven y descansa. Estás cansado. Yo me encargaré de todo lo rindas ante Mi, porque Mi yugo es fácil y Mi carga es ligera. Te invito a que vengas y descanses en Mi presencia, donde tus fuerzas serán renovadas con Mi gozo inefable que te espera en el lugar secreto, dice el Señor”.
“Yo siempre he provisto para tus necesidades, dice el Señor. Te he guardado todos los días de tu vida. ¿Te dejaré ahora? Yo no cambio. Me perteneces y los tiempos y las temporadas no solo están bajo Mi control, sino que Yo las he escrito. Yo estoy consciente de ellas. No te dejes arrastrar por las mareas del miedo y la incredulidad hijo Mío. Mi favor descansa sobre ti. No te he abandonado ni he abandonado los propósitos que he prescrito para tu vida. Te llevaré a tu tierra prometida y haré que poseas tu herencia, porque las armas del enemigo no son más grandes que las que Yo te he dado. Así que descansa en Mi y permite que tu fe y confianza en Mi calme tu alma y te lleve a Mi presencia con un SANTO SILENCIO para que puedas escuchar Mi suave y apacible voz con claridad, dice el Señor”. (June Sheltrown)
Salmos 62:7-8 TPT ¡La gloria de Dios me rodea! Su presencia envolvente es todo lo que necesito, porque el Señor es mi Salvador, mi héroe y mi fuerza vital. ¡Confía sólo en Dios en todo momento! Cuéntale todos tus problemas y derrama tus anhelos ante él. Créeme cuando te digo que te ayudará.
Con amor y oraciones
