El Colegio de Nutricionistas y Dietistas del país, la Escuela de Nutrición de la Universidad Nacional Evangélica (UNEV) y el Instituto de Nutrición de América Central y Panamá (INCAP) muestran preocupación acerca del sobrepeso, la obesidad reflejado en la población dominicana, lo que trae como resultado incremento de la diabetes tipo 2, infartos y algunas formas de cáncer.
Las entidades consideraron también que la obesidad en las mujeres también contribuye a incrementar el riesgo de muerte por complicaciones en el embarazo y el parto, y que los miembros agrupados estas entienden que el rápido aumento del sobrepeso tiene como causas el sedentarismo y la mala alimentación.
Hablando en rueda de prensa, la licenciada Cándida Jaquéz Lebrón, vocera de las instituciones, expresó que el problema afecta negativamente el crecimiento económico y el desarrollo, reduce la productividad laboral, y el ingreso mientras que aumenta el gasto en salud pública estatal.
Entre los representes de las entidades estuvieron presentes el nuevo rector de la Universidad Nacional Evangélica, doctor Wilfredo Mañón Rossi, Alsermo Aburto, representante de la Cooperación INCAP-OPS de la Pastoral Materno-infantil, y la doctora Susana Santos, directora del Departamento de Nutrición del Ministerio de Salud Pública, entre otras personalidades relacionadas al sector salud.
Consideran como alarmante los resultados de la Encuesta Demográfica de Salud ENDESA 2013, y la Encuesta Nacional de Micronutrientes en Escolares; la primera establece que niños y niñas menores de 6 meses de edad presenten niveles de sobrepeso de 11.8%, que solo 6.9% reciba lactancia materna exclusiva., y que la segunda describe que 4.7% de los escolares de 6 a 14 años de edad están con sobrepeso y obesidad.
Las entidades que trabajan a favor de la nutrición y la buena alimentación, llamaron a las autoridades gubernamentales a estar alertas y tomar las medidas correctivas necesarias para no lamentar las consecuencias en la morbilidad y mortalidad causadas por la incidencia del sobrepeso.
La licenciada Cándida Jáquez recomienda el involucramiento de toda la población en la lucha frontal contra la obesidad infantil, juvenil y del adulto, establecer cambios en las políticas públicas y el ambiente orientados a mejorar la capacidad cognitiva de los individuos para cuidar de su salud, de los patrones de consumo alimentario y de la actividad física.
“El problema no se soluciona si solamente se pone atención a la educación individual y a la consejería a personas que ya están obesas. Se requiere que las instituciones de gobierno, la comunidad académica y la sociedad civil coordinen al más alto nivel y giren instrucciones para implementar acciones multisectoriales en torno a los condicionantes del sobrepeso y la obesidad”. Añadió Cándida Jáquez.