El tema de la baja autoestima no es nuevo, la psicología lo viene estudiando desde hace mucho tiempo atrás, pero lastimosamente hoy en día no es un tema que tenga que ver únicamente con la sociedad en general, sino que también en las iglesias nos encontramos cada vez más personas, niños, jóvenes y adultos, que expresan tener una baja autoestima, y eso no les permite sentirse bendecidos, ni felices, ni con esperanza.
Definitivamente en la sociedad en general, en la cual hay millones de personas que no conocen al Señor y no han experimentado su amor quizás podría ser algo normal que las personas tengan un pobre concepto de sí mismos, pero en la iglesia ¿Por qué tenemos un pobre concepto de nosotros mismos si somos hijos de Dios? ¿Cómo podemos decir que tenemos baja autoestima si hemos experimentado el amor de Dios en nuestra vida?
Definamos primeramente que es autoestima: Es la forma como nos vemos a nosotros mismos, lo que pensamos de nosotros mismos, y lo que sentimos hacia nosotros mismos, en pocas palabras la autoestima tiene que ver directamente con el AMOR PROPIO, el tener la capacidad de amarnos a nosotros mismos tal como somos.
Ahora que tenemos claro y hemos comprendido lo que verdaderamente significa la autoestima respondamos esta pregunta tan importante: ¿Por qué hay cristianos con baja autoestima ROMANOS 12*3
I) PORQUE NO CONOCEMOS VERDADERAMENTE A DIOS Y SU OBRA EN NOSOTROS (1 JUAN 4:8)
La psicología tiene un concepto contrario a lo que enseña la palabra de Dios, pues nos dicen que para mejorar nuestra autoestima y nuestro amor propio necesitamos “Conocernos a nosotros mismos” por eso usan la tan conocida frase “Conócete a ti mismo” pero en realidad muchos de nosotros mientras más nos conocemos a nosotros mismos, mientras más miramos hacia nosotros mismos más decepcionados, defraudados y deprimidos nos sentimos, y con más baja autoestima.
Pero la palabra de Dios nos dice que, si tenemos una baja autoestima, si no tenemos amor por nosotros mismos el problema no es que no nos conozcamos a nosotros mismos, sino que NO CONOCEMOS VERDADERAMENTE A NUESTRO DIOS
Esto quiere decir que no se trata de poner nuestra mirada en nosotros mismos, sino de poner nuestra mirada en Dios, en conocerlo a él y su obra que ha hecho en nosotros.
Cuando yo conozco verdaderamente a Dios entonces puedo amar, y ese amor por supuesto se manifestará primeramente hacia nosotros mismos y nuestros prójimos.
Lastimosamente muchos cristianos tienen baja autoestima porque no conocen o no comprenden la obra maravillosa de Dios para sus vidas:
- Esa obra que no fue motivada por la lastima, sino por el amor (Juan 3:16) ninguno de nosotros hemos recibido la lastima de Dios, sino que su amor incomparable e incondicional.
- Esa obra que no solamente arranco todas las etiquetas que el mundo cargo sobre nosotros, sino que nos hizo nuevas criaturas (2 Corintios 5:17)
- Esa obra que nos ha dado un nuevo comienzo para nuestra vida, perdonando todos nuestros pecados (Colosenses 2:13-14) Cuando vemos hacia nosotros mismos nos damos cuenta de lo malos y pecadores que somos, pero cuando ponemos nuestra mirada en Cristo vemos su perdón completo para nuestra vida.
II) PORQUE NUESTRA VIDA ESTA ENFOCADA EN TRATAR DE SER AGRADABLES AL MUNDO Y NO A NUESTRO DIOS (PROVERBIOS 31:30)
Hay una frase que nos dice que: La baja autoestima es lo que el orgulloso siente al no ser aplaudido.
Puede ser que esa frase sea una realidad en la vida de muchos cristianos ya que muchas veces esa baja autoestima que dicen tener es producto de no lograr el reconocimiento o la aprobación de las personas, de la sociedad, de los compañeros de estudio, de los amigos, ya que no logran cumplir, según ellos, los “estándares del mundo”
Pero contrario a todo eso la palabra de Dios nos dice que la verdadera alabanza o los verdaderos elogios y la satisfacción de nuestra vida vienen cuando en nuestra vida procuramos agradar a Dios antes que, a los hombres, cuando procuramos hacer su voluntad, cuando nos importa obedecer su palabra.
Si hoy en tu interior hay baja autoestima tienes que hacerte una pregunta muy importante: ¿A quién o a quienes he estado tratando de agradar últimamente en mi vida? Tenemos que comprender que la alabanza o los elogios que debemos anhelar recibir un día en nuestra vida no vienen de ningún hombre SINO DE NUESTRO DIOS (1 Corintios 4:5)
EN CONCLUSION: Si conocemos más a nuestro Dios y procuramos de corazón agradarlo, vamos a darnos cuenta que ya no habrá baja autoestima en nuestro interior pues vamos a poder experimentar y reconocer que nos hay mayor satisfacción para un cristiano que reflejar a Cristo en su vida,
