JUAN 15:4-7 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Si reflexionamos en los textos que hemos leído podemos darnos cuenta que la palabra clave es PERMANECER, ya que nuestro Señor Jesucristo nos declara que permanecer es indispensable:
- Para llevar frutos en la vida cristiana. (Vs 4-5) permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- Para no secarnos espiritualmente (Vs 6) El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
- Para recibir lo que estamos pidiendo en nuestras oraciones (Vs 7) Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Podemos darnos cuenta de la importancia de permanecer en la vida cristiana, de no volver atrás, de no apartarnos de los caminos del Señor. Entonces, ¿POR QUÉ NO PERMANECEMOS? ¿POR QUÉ NOS APARTAMOS? Veamos la respuesta a esta pregunta tan importante en la palabra de nuestro Dios:
- I) NOS APARTAMOS PORQUE NO VIVIMOS POR PRIORIDADES SINO POR EVENTUALIDADES (1 Corintios 15:58)Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano,
Una eventualidad son cosas que pasan en nuestra vida de manera inesperada, y son esas situaciones que nos llevan a buscar del Señor ,de congregarnos con constancia, de servir en los ministerios de nuestra iglesia, pero ¿qué sucede cuando la eventualidad pasa? NOS APARTAMOS.
Es por eso que el texto nos dice que nuestra vida cristiana tiene que tener dos características muy importantes: FIRMES Y CONSTANTES, es decir, que nuestra relación con Dios debe ser una PRIORIDAD, no una oportunidad para salir de las eventualidades que ocurren en nuestra vida.
- II) NOS APARTAMOS PORQUE NO TENEMOS UN CORAZÓN AGRADECIDO CON DIOS (SALMOS 103:2)Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Si como cristianos tuviéramos un corazón verdaderamente agradecido por todos los beneficios, por todas las bendiciones que Dios ha hecho en nuestra vida no nos apartaremos tan fácilmente de los caminos del Señor, como muchos cristianos lo hacen.
Pero lastimosamente se nos olvida cuán bueno ha sido Dios con nosotros, se nos olvida de donde el Señor nos rescató, se nos olvida cómo nos ayudó, se nos olvida su obra de sanidad en nuestra vida.
III) NOS APARTAMOS PORQUE NO HEMOS RECONOCIDO EL VALOR Y EL PODER DE LA PALABRA DEL SEÑOR (JUAN 6:66-67) Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Es precioso ver como el apóstol Pedro cuando nuestro Señor Jesucristo los confronto y les pregunto: ¿Queréis acaso iros también vosotros? su respuesta no estuvo enfocada en las cosas que Jesús les daba, ni en las cosas que Jesús hacía, sino que estaba enfocada en SU PALABRA.
Los discípulos comprendian algo que muchos cristianos aún no han comprendido. ALEJARSE DE LA IGLESIA ES ALEJARSE DE LA PALABRA DE DIOS, apartarnos de los caminos de Dios es también menospreciar el poder de la palabra de nuestro Dios.,
Porque no comprendemos que solamente la palabra de nuestro Dios nos da vida, nos fortalece, nos restaura, nos consuela, nos sana, nos alimenta y nos hace fructificar.
- IV) NOS APARTAMOS PORQUE PONEMOS NUESTRA MIRADA EN LAS PERSONAS Y NO EN DIOS (HEBREOS 12:1-2)Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Es triste pero lastimosamente hay muchas personas que se alejan del Señor por los errores de las personas, por sus pecados, por sus debilidades.
Pero se nos olvida que también nosotros tenemos debilidades, pecados y errores, y que si nuestra mirada está enfocada en ellos y la de ellos en nosotros vamos a decepcionarnos, y podemos sentirnos defraudados los unos de los otros.
Es por eso que nuestra mirada, nuestra confianza, nuestra esperanza, tienen que estar puestas únicamente en el Señor, ya que él nunca nos va decepcionar y nos va a defraudar, pues él no cambia, él no falla, él no miente…. ¡¡ÉL ES DIOS!!