Bueno, esa es la cita de Eclesiastés 1:18 y cuando uno lee el libro de Eclesiastés, uno se encuentra con un Salomón que está tratando de llenar un vacío en él de todas las formas posibles, entonces él mismo lo dice; él busco sabiduría, él busco conocimiento, tuvo mil mujeres, probó el vino, se edificó obras, plantó hortalizas, hizo todo lo que un hombre podía hacer y siguió vacío.
Entonces en parte, ¿Qué es lo Salomón está tratando de decir? Bueno, el concluye ese versículo en 1:18 diciendo: “Aun esto es vanidad” y cuando habla de la palabra vanidad, ahí el significado de la palabra vanidad, en el lenguaje hebreo, en el que se escribió este libro, es básicamente: vacío, todo eso está vacío, todo eso me deja vacío. Y lo que él está diciendo es que él se propone aumentar su sabiduría, él se propone aumentar su conocimiento con la intención de que eso lo va a llenar y resulta que cuando el adquiere más sabiduría, la angustia continua; cuando adquiere más conocimiento, su angustia continua, su ansiedad permanece.
¿Por qué? ¡Porque el conocimiento no le resolvió su problema! El siguió vacío, porque ese vacío que el experimenta solamente lo puede llenar DIOS; No los logros, no el que yo entienda un poco más que otro. Imagínate que yo logre hacer cinco PhD, entonces con cada PhD lo que ando buscando es sentirme más pleno. Entonces resulta que yo hago un PhD en medicina por ejemplo y cuando termino de hacerlo digo: “Oye yo se tanto de medicina, pero yo sigo vacío, yo estoy experimentando angustia con eso, déjame hacer un PhD en Derecho” Hago un PhD en Derecho y termino y digo: “Wao yo sé mucho de leyes ahora” Y resulta que yo sigo inquieto, sigo vacío, ¡sigo angustiado!
En la mucha sabiduría hay mucha angustia, porque me estoy dando cuenta que mientras más sabiduría adquiero no disminuye en nada mi angustia ¡No disminuye! y mientras más conocimiento adquiero, la misma cosa. No tengo satisfacción a pesar del esfuerzo que he hecho, a pesar del conocimiento, porque al final es solamente una relación con Dios vía Cristo Jesús, que murió por mí, pagó mis pecados y en la gracia de Dios que yo puedo experimentar para el perdón de mis pecados, ahí es donde yo finalmente puedo encontrar la paz que necesito. Y Salomón lo que está expresando, él pudo haber dicho lo mismo de esta manera (como el experimentó muchas mujeres, tuvo mil); Él puede decir: “En las muchas mujeres aumentan las angustias.” ¿Por qué? porque lo dejaron vacío!; Él pudo haber dicho: “En las muchas obras (que este construyó mucho) también experimenté mucha angustia, en las muchas hortalizas y árboles que planté, experimenté mucha angustia.”
En otras palabras, en lo mucho de todo que el hombre acumule, hay mucha angustia. ¿Por qué?, porque esa no es la solución, no es la sabiduría, no es el conocimiento la solución a la angustia del hombre. Es DIOS, una relación con El, es el perdón de pecado, es el que se te levante la culpa que cae, que pesa sobre ti, el que tú no te sientas acusado, que tú te sientas ya libre, porque ha sido hecho libre en Cristo Jesús. Y yo creo que eso fue lo que él andaba buscando y que no podía encontrar. Y, por tanto, mientras más conocía, mientras más hacía más angustiado se sentía, porque él decía: “Pero es que esto tampoco lo hace, esto tampoco lo logró, esto tampoco me llena” Yo creo que ahí es donde aumenta la angustia.