ISAÍAS 26:4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor es la fortaleza de los siglos.
Hoy en día por causa de todos los engaños, fraudes, infidelidades, que se dan en la sociedad y en las relaciones personales es que muchas personas se han vuelto desconfiadas, se les vuelve difícil confiar, DESCONFÍAN DE TODO Y DE TODOS.
FRASE: Yo no confío ni en mis dientes, porque a veces me muerden la lengua.
Poco a poco nos vamos dando cuenta que las personas en quien tanto confiábamos también nos pueden fallar o traicionar, nos damos cuenta que las instituciones que aparentemente ofrecen seguridad y estabilidad tampoco son del todo confiables y lastimosamente nos damos cuenta que aun dentro de los caminos de Dios hay personas que nos pueden llegar a decepcionar.
Pero la palabra de Dios nos declara que a pesar de todos los que fallan, a pesar de todo lo que nos decepcionan, a pesar de todos los que mienten NOSOTROS PODEMOS CONFIAR SIEMPRE ES NUESTRO DIOS (Isaías 26:4) Confiad en Jehová perpetuamente…”
La palabra de Dios NO NOS HACE UN LLAMADO A CONFIAR EN DIOS CIEGAMENTE, sino que nos da las RAZONES POR LAS CUALES PODEMOS CONFIAR Y DEPENDER DEL SEÑOR en nuestra vida:
I) PODEMOS CONFIAR EN DIOS PORQUE ÉL NO MIENTE
(NÚMEROS 23.19) Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?.
Tenemos que comprender que no es solamente que Dios no dice mentiras, sino que DIOS NO PUEDE MENTIR porque su naturaleza o su carácter es la santidad, la justicia y la verdad, él no puede ir en contra de su misma naturaleza (Deuteronomio 32:4) Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.
En el mundo muchas personas dicen palabras vacías, pero las palabra de nuestro Dios siempre están llenas de verdad, de poder y de autoridad por eso podemos confiar en ellas sin temor.
II) PODEMOS CONFIAR EN DIOS PORQUE ÉL NO CAMBIA
(MALAQUÍAS 3:6) Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
Dios es un Dios INMUTABLE y eso significa que NO CAMBIA, la Biblia nos declara que en el Señor no hay ni la más pequeña variación, (Santiago 1:17) Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Qué maravilloso es saber que en el mundo todo puede cambiar, las personas pueden cambiar, las circunstancias pueden cambiar, pero nuestro Señor Jesucristo sigue y seguirá siendo el mismo de hoy, de ayer y por los siglos (Hebreos 13:8) Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Es por eso que la palabra de Dios nos enseña que todo lo que el Señor nos ha prometido ES SEGURO a pesar de cualquier circunstancia (2 Corintios 1:20) porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
III) PODEMOS CONFIAR EN DIOS PORQUE ÉL ES INCONDICIONAL PARA CON NOSOTROS
(2 TIMOTEO 2:13) Si fuéramos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.
Dios es incondicional con nosotros porque ÉL ES FIEL. La fidelidad de Dios hacia nosotros no depende de nuestro comportamiento, sino DE SU CARÁCTER PERFECTO. Nosotros fallamos, dudamos, nos cansamos, cambiamos, pero Él permanece fiel con nosotros.
En un mundo lleno de inseguridad e incertidumbre nosotros Sí PODEMOS TENER LA SEGURIDAD de que NADA nos podrá separar del amor de nuestro Dios, y eso tiene que llenar de paz, gozo y esperanza nuestro corazón (Romanos 8:38-39) Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Lo maravilloso del AMOR INCONDICIONAL DE NUESTRO DIOS es que cuando nuestra fe y nuestra esperanza flaquea, cuando el temor comienza a entrar en nuestro corazón SU AMOR Y SU MISERICORDIA NOS SOSTIENE SIEMPRE (Jeremías 31:3) Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
CONCLUSIÓN: Cuando miramos la realidad de nuestra vida y del mundo que nos rodea, entendemos que muchas cosas e incluso muchas personas pueden fallarnos. Pero este mensaje nos recuerda que nuestra confianza no está puesta en lo incierto, sino en un Dios que NO MIENTE, NO CAMBIA y que es FIEL E INCONDICIONAL con nosotros. Podemos caminar con seguridad porque su carácter es perfecto, sus promesas son verdaderas y su amor nunca se agota.
Confiar en Dios no es un salto al vacío, es un descanso seguro en el Dios que sostiene todas las cosas y que jamás abandona a los suyos. Si Él lo dijo, Él lo hará; si Él prometió estar con nosotros, podemos tener la certeza absoluta de que así será. Por eso, sí podemos confiar plenamente en Dios todos los días de nuestra vida.
