Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. Filipenses 4:8
Nuestra mente tiene importancia en todos nuestros actos y toma de disiciones; según pensamos en nuestro corazón, así se lleva a cabo. Las Sagradas Escrituras dicen «en esto pensad», ¿Por qué? Aquello en lo que pensamos y entretenemos nuestra mente, en definitiva se deja ver en nuestro comportamiento. Debemos pensar como escribe el Apóstol de Cristo, «en todo lo que sea verdadero, respetable, justo amable y digno de admiración.»
Nuestros múltiples fracasos espirituales se deben a nuestra errada y mala manera de pensar. Entonces, debemos eliminar de nuestro corazón todo pensamiento egoísta, el ego, la altivez. Nuestra actitud es el bien pensar, santificar nuestra mente, reafirmar cada día nuestra posición en Cristo con humildad, confirmar nuestra identidad como hijos de Dios en el amor. Al final, veremos que nuestro corazón se encamina al verdadero crecimiento y madurez espiritual.
Cuando los malos pensamientos tomen lugar en nuestra mente, tomemos la iniciativa de presentarlos a Cristo a través de la oración y la lectura de la Palabra. Amados, siempre tener presente que nada cambia, si nuestra mente no cambia. Dios rico en amor y gracia te bendigan en este día, Amén.