Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33
Hay momentos donde todo nos sale mal y solo vemos la calle sin salida, a nosotros viene la angustia, la desesperación, y con fácilidad olvidamos la Palabra de Dios. Jesús no nos prometió ausencia de problemas, por el contrario, que tendríamos tribulaciones, pero en medio de ellas tendríamos paz, esa paz que la razón no la puede entender, porque sólo proviene de la confianza en Cristo.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10 Dios está siempre listo, atento, y presente en nuestras circunstancias, presto para ayudarnos sobre aquellos que confiamos ciegamente en Él. Vivimos tiempos difíciles, donde la influencia del mundo es desenfrenada y dolorosa, pero Dios nos entrega el escudo de la fe y mantiene vivo el fuego de su Espíritu, para apagar todos los dardos del maligno.
Estamos persuadidos de que la única fuente de aliento verdadero es la Palabra de Dios, una palabra suya es suficiente para llenarnos de nuevas fuerzas. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán… Isaías 43:2 Nada puede pertubar tu paz cuando Dios es quien pelea por ti. Dios te guarde y te bendiga en este día lleno de su amor, Amén.