Jerusalén es el hogar de algunas de las estructuras arquitectónicas más famosas y reconocibles del mundo. La ciudad incluso tiene un tipo de piedra caliza que lleva su nombre, la piedra de Jerusalén, que se ha utilizado en la construcción en la ciudad y en sus alrededores desde la antigüedad. Dado el rico contexto histórico de Jerusalén, una construcción experimental que consta de bambú suspendido y otras partes impresas en 3D sería una gran ventaja en la ciudad santa, según informa nocamels.
Tal estructura fue creada por estudiantes de arquitectura israelíes de tercer año que cursan estudios en la prestigiosa Academia Bezalel de Artes y Diseño de Jerusalén, los cuales construyeron el sistema de pabellones utilizando cañas de bambú, cuerdas y uniones especiales impresas en 3D. Curiosamente, la construcción se puede ensamblar y desmontar usando diferentes configuraciones de los materiales.
La estructura, que mide 40 metros cuadrados, se diseñó utilizando modelos informáticos para experimentar con diferentes diseños y se utilizó más de una docena de juntas pequeñas de cuatro esquinas realizadas con una impresora 3D utilizando FFF, un proceso que utiliza un filamento continuo de un material termoplástico. La estructura es porosa y las cañas de bambú aparecen suspendidas a diferentes alturas, con cada pieza atada a una rejilla horizontal a través de una cuerda.
El pabellón de bambú da la bienvenida a «visitantes, estudiantes y profesores con un juego inspirador de sombras y luces, y los invita a interactuar con los bambúes colgantes mientras desafían su percepción de estar ‘adentro’ y ‘afuera’, declararon los diseñadores a ArchDaily.
El pabellón se colocó en el patio de entrada del Departamento de Arquitectura de Bezalel, en el centro de Jerusalén, durante un mes el pasado verano, como resultado de un programa estival en la universidad dirigido por el arquitecto Barak Pelman, el cual alentó a los estudiantes a experimentar con materiales de construcción naturales y diseño digital.
Pelman declaró a NoCamels que el programa de verano ofrece a los estudiantes la oportunidad de emprender proyectos diferentes de los de su año escolar y que buscó que experimentaran el concepto de diseño desde el inicio hasta el final.
La tarea era utilizar «material natural con tecnología de punta para encontrar nuevas soluciones a problemas conocidos en el diseño [como las articulaciones]».
Los estudiantes, dice, tuvieron que idear una forma innovadora de usar los materiales y estructurarlos para abrir nuevas posibilidades de diseño y aplicaciones.
Las juntas impresas en 3D, explica, fueron parte de ese concepto. Cada una de las 16 articulaciones, denominadas «ninjas» porque parecen estrellas ninja, «fue diseñada específicamente para las cañas de bambú que sostenía porque cada caña era diferente y tenía un diámetro diferente».
Con la impresora 3D, «existe el potencial para una solución no estándar» que todavía estaba adaptada al material, añade el arquitecto.
Al trabajar con 17 estudiantes y varios arquitectos en el transcurso de siete semanas durante todo el programa, Pelman explica que otra parte importante del proyecto fue el aspecto ambiental. «Queríamos encontrar una expresión arquitectónica que también tuviera poco impacto en el medio ambiente», dice.
Cuando la estructura fue desmontada, la mitad de los materiales volvieron a los proveedores, mientras que la otra mitad fue al Departamento de Arquitectura de Bezalel para ser reutilizada en proyectos futuros.
En todos estos niveles, la pedagogía, la sostenibilidad y el uso de tecnología avanzada convirtieron el proyecto en algo muy innovador, afirma Pelman, que ha destacado la colaboración con el Bamboo Center Israel, que proporcionó la caña de bambú ,y el Consejo de Construcción Ecológica de Israel y el Ministerio de Protección Ambiental de Israel, que proporcionó algunos fondos.
Fuente: imprimalia3d