
Señor amado, nos acercamos a Ti en esta hora con un clamor especial por los matrimonios de Tus siervos y siervas, esos hombres y mujeres que has llamado a ser luz y ejemplo en un mundo que necesita Tu verdad. Reconocemos, Padre, que el matrimonio es una institución sagrada, establecida desde la fundación del mundo como un pacto de amor, fidelidad y unidad.
Hoy, Señor, oramos por la restauración de los matrimonios que atraviesan pruebas y desafíos. Declaramos que ninguna arma forjada contra estas uniones prosperará, y que los valores eternos de Tu palabra prevalecerán sobre los falsos valores que intentan destruir lo que Tú has establecido.
Danos, Señor, corazones humildes para volver a los principios esenciales: el amor verdadero, la fe inquebrantable y la esperanza que solo proviene de Ti. Que los matrimonios ministeriales sean ejemplo de Tu paz y reflejo de Tu amor incondicional.
Fortalece a cada esposo y esposa, guía sus pasos y llena sus hogares de Tu presencia. Que la llama de Tu amor sea el fundamento de su relación, y que juntos puedan proclamar al mundo que Tu diseño es perfecto y Tu propósito eterno.
En el nombre de Jesús, proclamamos un renacimiento de los valores celestiales en los matrimonios. Que sean embajadores de Tu paz, amor y reconciliación, para gloria de Tu nombre