“Cuando Jesús salió del templo, vio por el camino a un joven que había nacido ciego. Los discípulos le preguntaron a Jesús:
—Maestro, ¿quién tiene la culpa de que este joven haya nacido ciego? ¿Fue por algo malo que hizo él mismo, o por algo malo que hicieron sus padres?
Jesús les respondió:
—Ni él ni sus padres tienen la culpa. Nació así para que ustedes vean cómo el poder de Dios lo sana.”
Juan 9:1-3 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Posiblemente estés pasando una enfermedad que te ha robado la paz, quizás un ser querido tuyo está pasando unos feos momentos en los cuales la enfermedad se ha apoderado de su cuerpo, pero en esta hora quiero decirte que Dios tiene el Poder suficiente como para sanar cualquier tipo de enfermedad que se presente, lo que necesitamos es creer y confiar totalmente en que Dios puede y quiere hacerlo.
La incredulidad y la duda evita muchas veces que el poder de Dios se manifieste en nuestras vidas, sin fe es imposible recibir una sanidad o un milagro. Es por esa razón que en esta hora quiero invitarte a que por un momento olvides todo comentario o pensamiento que pueda estar evitando que creas en lo que Dios puede hacer en tu vida y que juntos oremos a Dios creyendo que esa sanidad o ese milagro va a suceder porque Dios así lo quiere.
Hagamos la siguiente oración juntos con la mayor cantidad de FE que podamos tener:
Padre que estás en los cielos, en esta hora nos humillamos delante de ti reconociendo tu poderío y tu majestad, reconociendo que nuestra vida te pertenece y que tu voluntad es perfecta siempre para nuestras vidas.
Hoy te pedimos perdón por todos nuestros pecados y al mismo tiempo te pedimos perdón por la poca fe que muchas veces tenemos.
Hoy hacemos a un lado toda duda que muchas veces nos gobierna y nos decidimos a creer fielmente en que tú tienes el poder para sanarnos y que tú quieres hacer un milagro en nuestra vida.
Esta enfermedad que hoy agobia mi cuerpo y mi mente es nada más un motivo para que tu poder se manifieste en mi vida para testimonio de muchos.
Hoy Dios mío te pido con todo mi corazón que puedas sanar mi vida de toda enfermedad, hoy me decido a creer en que tu puedes hacerlo si así es tu voluntad.
Tu Palabra nos enseña que tu eres un Dios Sanador, un Dios de milagros y que para ti no hay nada difícil. Por esa razón hoy vengo delante de tu presencia implorando tu favor hacia mi vida, hoy dispongo todo mi corazón, toda mi mente y todo mi ser para permitir que tu mano poderosa pueda tocarme y sanarme de esta enfermedad.
Señor hoy te pido que obres un milagro poderoso en mi vida, examina mi mente y corazón y observa la disposición que hay en él en esta hora para recibir ese milagro, examina mi ser y observa como en esta hora me dispongo para ser tocado por tu mano poderoso y así recibir ese milagro que tu sabes muy bien que anhelo.
Dios mío, ten misericordia de mí, vuelve tu mirada a mí, tócame, sáname, obra un milagro maravilloso en mi vida en este día.
Hoy prometo delante de ti que lo que hoy estás haciendo en mi no lo callaré, sino que será testimonio a todo el mundo de que tu poder puede sanar y hacer milagros cuando un corazón está dispuesto a recibirlo.
Hoy me declaro sano en el Nombre Poderoso de Jesús, hoy declaro que el milagro que estaba esperando tú me lo has regalado Señor.
Gracias Dios mío porque puedo sentir tu poder moviéndose en mi vida, Gracias por que hoy has aumentado mi fe para creer en lo que ya estás haciendo en mi vida, Gracias por tener misericordia de mí, Gracias por este milagro maravilloso Señor.
Hoy lo creo y me declaro sano totalmente de toda enfermedad en el Nombre Poderoso de Jesús.
Amén y Amén.
Fuente: Pastor Enrique Monterroza