Salud – Nutrición

Nuestro cuerpo templo del Espíritu Santo

“¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.” 1 Corintios 6:19-20 (NTV)

¿Alguna vez has escuchado la palabra “santificación”? Es una palabra teológica muy importante que significa dedicar algo para el propósito de Dios. Tú puedes santificar cualquier cosa. Puedes decir: “Dios, santifico este carro. Te lo dedico para tus propósitos. Dios, yo santifico este hogar. Te lo dedico para tus propósitos”.

Dios dice en 1 Corintios 6:19-20 que hay algo que Él quiere, que le dediques tu cuerpo. “¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.” (NTV)

¿Cómo haces eso? ¿Cómo honras a Dios con tu cuerpo?

Simplemente: Cuidado de él.“Santificar tu cuerpo” básicamente significa “ponerte en forma”.

Si quieres que Dios te use, tienes que ponerte en forma. Porque si te encuentras en forma, tendrás más energía y es cuando Dios puede usarte más. Salmo 119:73 dice: “Tú me hiciste; me creaste. Ahora dame la sensatez de seguir tus mandatos”(NTV). Dios estableció los principios de la buena salud. Él no sólo quiere que tengas un corazón puro. Él quiere que tu cuerpo esté en forma para que pueda utilizarte más efectivamente.

Algunos de ustedes no están durmiendo lo suficiente. Así, Dios no puede usar a alguien que está cansado todo el tiempo. Necesitas descansar adecuadamente. ¡A veces lo más espiritual que puedes hacer es tomar una siesta!

Algunos de ustedes tienen que trabajar en el factor alimentación. En 1 Corintios 6:13, la Biblia compara comer en exceso igual a la inmoralidad sexual. Talvez nunca has pensado traicionar a tu esposo o a tu esposa, pero Dios dice que estos son pecados contra el cuerpo. ¡Dios es serio acerca de querer controlar lo que comes!

Algunos de ustedes tienen la actitud equivocada con su cuerpo, lo descuidan, lo rechazan (“Dios, yo quiero uno diferente”), o perfecto (forma en que un narcisista adora su cuerpo). En cambio, Dios quiere que respetes tu cuerpo y lo protejas. ¿Por qué? Porque Dios lo creó, Jesús pagó por él, y el Espíritu Santo vive en él.

Entonces, ¿cuál es nuestra motivación para ponernos en forma? La Biblia dice: “Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno.” 1 Corintios 9:25 (NTV). Nuestra motivación es que queremos agradar a Dios. Los atletas están en forma sólo para ganar un premio. Pero tu tendrás ¡una recompensa eterna! Serás recompensado en el cielo porque has hecho lo mejor con lo que se te dio, porque cuidaste tu cuerpo para que Dios pudiera usarte de manera más eficaz aquí en la Tierra.

Reflexiona sobre esto:
¿Cómo el no dormir lo suficiente te afecta durante el día? ¿Cómo afecta a tu trabajo? ¿A tus relaciones? ¿A tu actitud? ¿Qué pasos puedes tomar hoy para implementar hábitos alimenticios saludables?

Cuando se trata de la condición física, algunas personas descuidan sus cuerpos y algunas personas adoran sus cuerpos. ¿Cómo sería un equilibrio saludable?
Fuente: buenasnuevaspr

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