Sabe que el hombre necesita pan para saciar su hambre, orden y estabilidad para sentirse seguro, relacionarse con otros para sentirse amado, ser reconocido, respetado y aceptado, realizarse como persona. El Evangelio de la gracia es buena noticia para el hombre, considerado como un ser integral, dotado de una personalidad.
No se ha acortado la mano de Jehová para salvar. Nuestra fe en un Dios de amor, comprometido en la regeneración del hombre, se sustenta en la Palabra. Ella testifica que Dios ama al mundo y se le ha dado en hechos de gracia.
¿O acaso podríamos olvidar el maná en el desierto, el agua de la peña, la lluvia, las cosechas y el don precioso de su Hijo? Los discípulos se olvidaron que Jesús alimentó a cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.
Se vieron impotentes de satisfacer el hambre de estos cuatro mil y no consideraron la presencia de Jesús como el recurso divino para satisfacer toda hambre y toda necesidad. Jesús es el Pan De Vida !Vallamos a él!
En Juan 6:35, Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
¿Porque muchos siguen con hambre de probar las cosas del mundo aun dentro del ministerio?
Cristo nos sacia de todo hermanos, quien busca realizar sus sueños para su gloria, si su gloria propia y no gloria de Dios es quien aun no ha sido saciado, es porque no ha conocido a Cristo.
Nosotros somos saciados en el, Cristo llena todas nuestras expectativas, no tenemos más que buscar, el es lo que necesitamos. Pues en Cristo nunca más tendremos hambre y nuestra sed se calmara.
Si alguno se siente atado a este mundo VENGA A CRISTO JESÚS y el no solo le liberara sino que lo dejara satisfecho, pero venga a él y a su palabra y pruebe lo que Dios tiene para usted.
Cristo es la verdadera comida que satisface plenamente nuestra hambre y sed espirituales.