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Nuestra verdadera vida de adoración al Señor es nuestra conducta

El cristiano siempre está presentándose delante de Dios muriendo un poco más, siendo crucificado como Cristo fue crucificado, siendo ofrecido como un sacrificio delante del Padre y siendo consumido. Cada día vamos deshaciéndonos en nuestra naturaleza pecaminosa para que el Cuerpo de Cristo se pueda hacer más real en nosotros.

Entonces Pablo dice: «Presentemos nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, santo» porque después de eso se trata, estamos tomando nuestro cuerpo y santificándolo. La palabra santificar quiere decir apartar, consagrar, dedicar algo a un sólo propósito. Entonces cada día nosotros lo que hacemos es que morimos un poquito más y nos santificamos un poquito más, nos consagramos a un sólo propósito y es agradar a Dios, servir a Dios, ya no servimos al mundo. Nuestra única razón para existir.

¿Qué es algo santificado? algo apartado. Cuando los instrumentos y los utensilios del Santuario eran santificados eso quería decir que no podían ser usados para propósitos cotidianos normales, solamente existían para una sola cosa y era el servicio en el Santuario, en el templo; eran objetos santos.

Bueno nosotros también cuando entramos en el camino del Señor presentamos nuestros cuerpos y los santificamos consagramos nuestros cuerpos a una sola cosa y decimos: yo nunca más voy a usar mi cuerpo para usos pecaminosos, usos secundarios sino que siempre voy a usarlos para el servicio de Dios y me voy a santificar. Entonces dice: «vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios» agradable a Dios porque lo único que agrada al Señor es la santidad, la santidad es lo que agrada al Señor.

Dice la Biblia que sin santidad nadie verá al Señor. Tenemos que servir al Señor dice en la hermosura y en la belleza de la santidad porque eso es lo que resulta agradable al Señor ¿no? entonces presentar nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, santificado a Él y que lo agrade a Él y entonces dice: «Que es vuestro culto racional.»

Yo sé que muchos de nosotros nos hemos tropezado con esa expresión y no hemos entendido lo que quiere decir esa idea, que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es nuestro culto racional». Yo quiero de una vez por todas aclararles a ustedes lo que quiere decir esa idea «vuestro culto racional» ¿y qué quiere decir esa idea extraña?

La palabra que se traduce al español racional es la palabra: logiken, es una palabra griega que quiere decir: algo que es razonable, entendible, lógico de donde viene la palabra logiken o también puede querer decir espiritual, según los filósofos griegos usaban esa palabra la palabra logiken se refería a esa dimensión más alta de la vida humana, a la razón, al pensamiento, a los principios más altos ¿no? Hay un elemento de razón aquí y un elemento de espiritualidad involucrado en esta palabra logiken que se traduce en este caso racional.

Lo que Pablo está diciendo aquí hermanos es que cuando nosotros entregamos nuestra vida, nuestro cuerpo al Señor la parte pecaminosa y biológica de nuestro ser al Señor para una continua santificación y limpiamos nuestra vida dice Pablo: eso es la verdadera y lógica adoración al Señor.

La palabra culto dice que es vuestro culto racional es la palabra latreya de donde viene la palabra idolatría, quiere decir: adoración, quiere decir ministración al Señor, es lo que usted hace cuando usted adora al Señor venimos al templo ¿no? a adorar al Señor. Pablo dice: presenten sus vidas al Señor, santifíquense porque eso es lo que constituye su verdadera adoración. Esa es la idea ¿no? de vuestro culto racional.

La traducción al español es correcta y es equivalente pero como que no nos deja entender lo que Pablo quiere verdaderamente decir. Ahora cuando estudiamos la palabra en el griego original entonces podemos entender que Pablo lo que está diciendo aquí es: el usted santificarse y vivir el tipo de vida que Dios pide y entregar su vida continuamente al Señor y purificarse esa es su verdadera adoración.

Hermanos: ¿qué es lo que verdaderamente agrada al Señor? no es nuestras palabras, no es nuestros cánticos solamente eso es bueno y le agrada a Dios pero lo que a Dios le agrada verdaderamente, lo que constituye nuestra verdadera vida de adoración y de agrado al Señor es nuestra conducta, nuestra vida santa, nuestra purificación, nuestro perfeccionamiento, nuestro compromiso de agradar y adorar al Señor todos los días de nuestra vida eso es nuestro culto verdadero, nuestro culto razonable, espiritual.

¿Por qué dice Jesucristo que viene el día en que Dios buscará a los adoradores en espíritu y en verdad? porque esos son los que agradan al Señor, esos son los adoradores que Dios busca que le adoren los adoradores de verdad. En otras palabras hay mucha gente que adora al Señor de boca pero no lo adora de vida y de comportamiento.

Entonces lo que Pablo está diciendo: mis hermanos santifíquense, purifíquense, entreguen sus vidas al Señor para que Dios las trabaje, las perfeccione porque eso es lo que constituye vuestra verdadera y lógica y razonable adoración. Qué maravilloso pasaje.

Con eso concluímos y es como que todo se unifica y se constituye en un solo pensamiento. Este Dios maravilloso que se ha tomado tanto tiempo en perfeccionar Su plan de salvación, ha invertido tanto en nosotros merece una entrega seria y total de nuestras vidas, un diario y continuo venir delante de Él para presentar todo nuestro ser que muchas veces usado por la naturaleza carnal y el diablo para ser instrumento de injusticia y pedirle al Señor que lo transforme

Y en ese esfuerzo y en ese nosotros hacernos más y más como Cristo entonces nosotros llegamos a ser verdaderos adoradores, esa vida de entrega total y de consagración constituye nuestro culto racional, es decir nuestro culto verdadero, nuestra adoración verdadera, nuestro agradar a Dios verdadero.

El que agrada a Dios no es que lo agrada de boca que viene simplemente a la Iglesia y lo adora de boca sino el que se consagra al Señor y que se compromete con Él a vivir cada día una vida que sea agradable al Señor. Eso es de hecho lo que constituye nuestra verdadera adoración.

Este pasaje como pocos hace dramáticamente claro lo que verdaderamente debemos hacer como hijos de Dios y lo seria que es esa vida cristiana cuando se toma verdaderamente y se entiende lo que significa. Quiera Dios que por medio de este estudio y luego vamos a continuar otras cosas en este maravilloso pasaje podamos entender claramente la seria y gran importancia de entregar nuestra vida y vivir una vida de santidad que sea agradable delante del Señor.

Fuente:
predicas.org

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