“»Aunque ellos eran pocos, unos cuantos extranjeros en la tierra que iban de nación en nación y de reino en reino, Dios no permitió que nadie los maltratara; y aun advirtió a los reyes: “No toquen a mis escogidos, ni maltraten a mis profetas.” 1 Crónicas 16:19-22 DHHS94.
Desde siempre Dios ha tenido especial cuidado de sus escogidos, de sus profetas, tratar de dañar a sus llamados/as es tener de frente al Dios Altísimo que obra maravillas mediante ellos/as.
Es entrar en un territorio de donde quienes lo intenten saldrán derrotados, en todo tiempo el Señor ha manifestado un cuidado de excelencia, el ejemplo de David es muy elocuente: “Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi. Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses. Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva. Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová. Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.” 1 Samuel 24:1-7 RVR1960.
Los ungidos/as de Dios tienen en ÉL el aliado natural que los defiende, de ahí que, cuando alguien o algún sector emprenden acciones de persecución en contra de ellos, se van a encontrar con Dios; quien defiende la causa por la cual trabajan.
El Señor se Glorificó en David haciéndole saber que Saúl era su ungido. No permitió que lo matara sino que solamente le envió un aviso, “cortó la orilla del manto de Saúl”.
Luego de vivir la experiencia de turbarse debido al corte de la orilla del manto de Saúl; vino la gran enseñanza para sus colaboradores más cercanos: “Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová. Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.”
Muchas veces hemos atravesado por situaciones extremas y Dios ha obrado proezas a nuestro favor, y continuará haciéndolas, la razón de su intervención es “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:12 RVR1960. Es una batalla espiritual entre el bien y el mal, y el bien saldrá victorioso, “Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.”
1 Pedro 3:11-12 RVR1960.
Si Dios es por sus ungidos/as ¿ Quién contra ellos/as ?, por cuanto el Señor nos cuida; el mal nada podrá hacer contra el pueblo por ÉL escogido.
“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”
Romanos 12:21 RVR1960
Dios te continúe bendiciendo. Maranatha.