Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora Él ha prometido, diciendo: Aún una vez más, yo haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo. Y esta expresión: Aún, una vez más, indica la remoción de las cosas movibles, como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son inconmovibles. Hebreos 12:26-27
Mientras pasaba tiempo con el Señor, Él dijo: “Dile a Mi Pueblo que no tema la sacudida. La tierra está temblando por todas partes, pero eso no significa que Yo no esté trabajando. A través del temblor, estoy exponiendo los cimientos débiles”. Mientras el Señor continuaba hablando, me llevó a Mateo 7:24-27 Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.
REALINEAMIENTO Y RECONSTRUCCION DE LOS CIMIENTOS
El Señor dice: “Muchos de ustedes pensaron que habían construido sus casas (creencias) sobre la roca sólida. Sin embargo, al venir el temblor, sus cimientos se agrietaron, y en algunos, se derrumbaron”. Vi a la gente sentada mirando las ruinas. La desesperanza acechaba, y en algunos, la desesperanza se sentaba a su lado. Algunos rebuscaban, tratando de encontrar tesoros y recuerdos a los cuales aferrarse. Sin embargo, no miraban hacia adelante; estaban atrapados en ese momento. Otros estaban enfadados y exigían una explicación por el temblor. Sin embargo, lo único que escuchaban era silencio.
A este grupo, el Señor le está diciendo: “Es tiempo de cambiar su enfoque. Sus ojos deben mirar hacia Mí y no hacia la sabiduría y el entendimiento humanos. ¿Desde cuándo me limita el hombre? Yo no estoy confinado a un marco de tiempo. Al reenfocarse, encontrarán que sus fundamentos en ruinas serán reconstruidos y construidos sobre el cimiento de Mi fidelidad, en lugar de la necedad del hombre”. El Señor entonces me llevó a Nehemías 4:17: «… Los que reedificaban la muralla y los que llevaban cargas llevaban la carga en una mano trabajando en la obra, y en la otra empuñaban un arma”. El Señor dice: “Mientras reconstruyen sus cimientos, necesitan tomar su arma al mismo tiempo”.
CIMIENTOS SOLIDOS COMO UNA ROCA
Mientras seguía mirando a mi alrededor, también vi personas que se mantenían firmes y seguras. El suelo temblaba, pero ellos eran inamovibles. Se parecían a los centinelas del muro (véase Isaías 62:6, Ezequiel 3:17-19; 33:6), siempre vigilantes. Algunos denunciaban lo que veían, animaban a otros y ayudaban a reconstruir. Sin embargo, otros permanecían en silencio. Miraban, observaban y esperaban, pero dudaban en hablar. A este grupo, oigo al Señor lanzando un grito de guerra. Veo al capitán del ejército dando el grito de guerra y reuniendo a las tropas. A los que han estado en silencio, el Señor les dice: «Abran su boca, y Yo la llenaré» (ver Salmo 81:10). Es tiempo de que los centinelas tomen sus posiciones de combate.
EL CRESCENDO DEL RUGIDO
Veo una imagen del Señor golpeando el suelo con una espada. Cada vez que golpea el suelo, el rugido de los guerreros aumenta. Los que han estado en silencio empiezan a rugir. Las voces se unen en un crescendo. De nuevo, el Señor me dice que le recuerde a Su Pueblo: «¡No se desesperen! ¿No Soy Yo el GRAN YO SOY? ¿Hay algo que sea demasiado difícil para Mí? Su atención debe centrarse en Mí. Yo Soy el que puso la luna y las estrellas en el cielo. Yo soy el que creó la tierra y todo lo que hay en ella. ¿Hay algo demasiado difícil para Mí? ¿Por qué están tan desanimados y abatidos? ¿Por qué dudan de Mi Palabra? Lo que he decretado se cumplirá. Confíen en Mí en cuanto al tiempo. Confíen en Mí en cuanto al resultado”.
Jeremías 32:27 He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí?
COMO ENCONTRAR EL ALINEAMIENTO
Pasen tiempo con el Espíritu Santo, e inspeccionen sus cimientos y el terreno sobre el que han construido.
Hagan las reparaciones y ajustes necesarios (asegúrense de arrepentirse).
Ajusten su vestuario. Vístanse para el trabajo y la batalla.
Quiten la cinta adhesiva de su boca. Miren a Dios, escuchen Su dirección, sigan Su ejemplo.
Entren en Su presencia con acción de gracias.
Comiencen a liberar su rugido mientras adoran, y permitan que ese rugido se derrame en el núcleo de su ser.
OREMOS:
Padre Celestial, te pedimos perdón por las áreas de nuestras vidas donde nuestros cimientos han estado inestables y defectuosos. Te agradecemos por Tu verdad y porque nos pones de nuevo en el camino. En este momento, cambiamos nuestro enfoque hacia Ti, y tomamos nuestras armas de guerra. Nos comprometemos a no batallar de acuerdo con el estándar del mundo, sino a escuchar a nuestro Comandante en Jefe y hacer la guerra desde la perspectiva del Cielo. Escuchamos el llamado a estar en el Cuarto de Guerra, desde donde haremos estrategias Contigo. Decretamos y declaramos que nada es imposible para nuestro Dios. La guerra no se ha perdido. Hay una victoria masiva en el aire. (Ruth Hendrickson)
Isaías 58:9-12 Entonces invocarás, y el Señor responderá; clamarás, y Él dirá: «Heme aquí». Si quitas de en medio de ti el yugo, el amenazar con el dedo y el hablar iniquidad, y si te ofreces al hambriento, y sacias el deseo del afligido, entonces surgirá tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía. Y el Señor te guiará continuamente, saciará tu deseo en los lugares áridos y dará vigor a tus huesos; serás como huerto regado y como manantial cuyas aguas nunca faltan. Y los tuyos reedificarán las ruinas antiguas; levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas, restaurador de calles donde habitar.
Con amor y oraciones,