Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Cálmate, sosiégate! Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma. Marcos 4:39
En 1622, un barco del tesoro español llamado “Nuestra Señora de Atocha” chocó contra un arrecife de coral durante un huracán cuando regresaba de los Cayos de Florida a España. Muchos perdieron la vida, oro, plata, esmeraldas y monedas por valor de millones se perdieron en el fondo del mar. Pasaron muchos siglos hasta que, en 1985, un «cazatesoros» llamado Mel Fisher recuperó parte de ese tesoro. Descubrió unos 500 millones de dólares, que era sólo una pequeña parte de lo que se había perdido en el interminable mar. Mientras leía esta historia, el Señor comenzó a hablarme.
Muchos de ustedes han pasado por tormentas en los últimos 18 meses. Sienten que han chocado contra un arrecife de coral y que no pueden avanzar más. Y justo cuando sintieron la colisión, un huracán los golpeó. Sienten como si fuera una cosa tras otra, pero escucho al Señor diciendo: «Esa cosa terrible que se interpuso en tu camino para hundirte va a revelar el tesoro más grande. No naufragarás, dice el Señor. No te ahogarás, porque Yo haré que des un giro y descubriré los tesoros ocultos de las tinieblas. Porque el enemigo pretendía destruirte, pero Yo puedo hacer un poderoso transatlántico de un viejo barco de madera roto, dice el Señor. Puede que te sientas abatido, pero en lugar de destrucción, estás siendo moldeado para convertirte en un arma poderosa; estás siendo moldeado a Mi imagen, y no destruido ¡Sigue excavando! ¡Sigue excavando! Porque Mi abundancia, en cada área de tu vida, está a punto de ser desvelada». (Roma Waterman)
DIA 14 LECTURAS BIBLICAS: Isaías capítulo 45, Marcos 4:35-41, Salmos 56 – El Señor nos está llamando a romper las nubes de incertidumbre y caminar en nuevos niveles de paz. En medio de las tormentas, el Señor nos está animando a seguir adelante, ya que hay una gran recompensa y un gran avance disponibles para nosotros. Ha habido confusión, pero el Señor está reemplazando esto y nos dará algunas señales y confirmaciones. A medida que nos humillemos ante el Señor, Él nos levantará y nos abrirá nuevas oportunidades. El Señor traerá nuevo poder, autoridad y nuevos niveles de paz. Esto es necesario para ayudarnos a recuperar la fuerza, la esperanza y la confianza. (Lucas 24:45) Estén atento a que el Señor les dé una nueva habilidad para discernir Su voz y conocer la diferencia entre ustedes, el enemigo y el Señor. Una clave para esto es pasar tiempo leyendo la Biblia y orando con otros. (Doug Addison)
Con amor y oraciones,
