Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. Apocalipsis 21:4
Escuché al Señor decir: «¡No sigas diciendo que eres invisible! ¡No digas que tu voz cae en oídos sordos! Porque Yo he visto tus canciones en el amanecer y tus oraciones en las vigilias de la noche. Solo Yo te he oído profetizar a medianoche cuando todo parece perdido. He oído tus lamentos y he visto tus lágrimas de dolor. He estado allí cuando estabas de rodillas luchando y perseverando cuando la gente abandonó sus puestos y se quedó dormida. Sé que también estás cansado y empezando a dudar de si estás cambiando algo, ¡PERO EL CIELO HA REGISTRADO TU FIDELIDAD y ninguna palabra ha vuelto vacía o ha sido en vano!» (Nate Johnston)
Isaías 49:4 NVI Y respondí: En vano he trabajado; he gastado mis fuerzas sin provecho alguno. Pero mi justicia está en manos del Señor; mi recompensa está con mi Dios.
NO MÁS LÁGRIMAS
No más lágrimas, es tiempo de RECOMPENSA. Amado(a) Yo he escuchado tus angustiosos gritos de ¿Por qué? a Mí. ¡No más lágrimas! Dice el Padre. Es tiempo de RECOMPENSA, así como lo hice con Mi siervo Job es tiempo de RECOMPENSA. Yo he escuchado tus gritos de ¿Por qué?
- Padre, ¿por qué murió mi hijo?
- ¿Por qué murió mi hija?
- ¿Por qué perdí a mi bebé?
- ¿Por qué perdí mi matrimonio?
- ¿Por qué perdí mi ministerio?
- ¿Por qué perdí mi hogar?
- ¿Por qué sigo enfermo?
- ¿Por qué me siento como un huérfano, rechazado, traicionado y abandonado?
- ¿Cuándo terminará esta temporada?
Y el Señor te dice: “Oh amado hijo de mi corazón Yo he visto la angustia de tu alma. Incluso los gritos más silenciosos de tu agonía han llegado ante mi Altar, cada lágrima que has derramado está en un cáliz que lleva tu nombre, hijo(a). Y te digo… incluso en los momentos en que tu corazón ha estado tan roto que apenas podías susurrar Mi nombre te tuve cerca de Mí, porque incluso en medio de todas las pérdidas, la confusión y el dolor todavía me amabas. Y aún cuando derramaste lágrimas Yo, el Señor Dios de Israel, derramé Mis lágrimas por ti, amado hijo(a)”.
“Job me hizo la misma pregunta ¿Por qué oh Dios? Te he amado y servido todos mis días. Y la respuesta, amado(a), es que Satanás demandó su alma y su cuerpo, y así ha sido contigo en esta última temporada de tu vida. Pero Yo, el Señor tu Dios declaro sobre ti en este día que tu agonía está llegando a su fin y así como Job fue restaurado también tú serás restituido y recuperarás siete veces más de todo lo que te fue arrancado y robado. Lo declaro sobre ti, mi hijo, mi hija”.
Job 42:10 Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.
ES TIEMPO DE RECOMPENSA
Seca tus lágrimas, amado(a) porque tu redención se acerca. Yo soy el que levanta tu cabeza, el restaurador de la brecha, el sanador de tu corazón quebrantado. Que mi santo shofar resuene en tu vida. Es tiempo de RECOMPENSA amado(a) ES TIEMPO RECOMPENSA. (Wendy Alec)
Isaías 40:10-11 Miren, el Señor y Dios llega con poder y con su brazo gobierna. Su galardón lo acompaña; su recompensa lo precede. Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas.
Isaías 51:11 Volverán los rescatados del Señor y entrarán en Sión con cantos de júbilo; su corona será el gozo eterno. Se llenarán de regocijo y alegría, y se apartarán de ellos el dolor y los quejidos.
Con amor y oraciones,