No ignoréis la Palabra de Dios

“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:32

Cantamos diciendo: “Libre soy del pecado, libre soy del temor”, pero también hemos de ser libres de toda ignorancia para no caer en error alguno y así evitaremos ser como niños fluctuantes que son engañados (Efesios 4:14).

La verdad que nos liberta es la palabra de Dios, por ello no hemos de ser ignorantes en ella sino por el contrario hemos de crecer: “Crece en la palabra de Dios”. Hoy vamos a ver dos palabras claves: “Errar e Ignorar”.

“ERRAIS, IGNORANDO LA PALABRA DE DIOS”

Los fariseos y saduceos erraban. (Marcos 12:18-27)

Marcos nos cuenta el encuentro de Jesús con fariseos y saduceos y tanto los unos como los otros no fueron muy honrados, ni sinceros con Cristo, ellos fueron a él para tratar de confundirle y para cogerle en algún fallo.

1. a) ¿Qué significa errar? Errar es andar vagando, estar perdidos o extraviados, y es así como estaban los fariseos y saduceos.
2. b) ¿Por qué erraron los fariseos y los saduceos? Ellos erraron, porque ignoraban las Escrituras, el poder de Dios y la verdad que es Jesús.
3. c) ¿Conoces tu las Escrituras y el poder de Dios?
4. Hay dos formas de errar.

Errar involuntariamente (Jon. 4:11).

1. a) Dios habló a Jonás para que predicara en Nínive, pero él se enfadaba porque Dios perdonaría a los Ninivitas.
2. b) Después Dios le hizo entender (vers. 11) que los de Nínive no sabían, ni conocían el camino verdadero hasta que Jonás les anunció el mensaje de arrepentimiento.
3. c) Los de Nínive erraron involuntariamente, pero hoy muchos yerran no porque quieren, sino porque no conocen la Palabra, ni conocen a Jesús que es el camino, la verdad y la vida.

Errar voluntariamente (Ezequiel 33:30-32).

1. a) En este texto vemos a un pueblo que conoce la palabra de Dios, pero deciden ignorarla de forma voluntaria.
2. b) Los saduceos con sus amigos los fariseos a buen seguro que habían hablado del tema de la resurrección, del Espíritu y de los ángeles, pero decidían seguir errando e ignorando lo mismo que los fariseos en otros temas, pero ni de unos y ni de otros manaba el buen espíritu de Dios para recibir sabiduría de la palabra. Esto es errar voluntariamente.
3. c) Judá menospreció la palabra voluntariamente y fueron tras sus propias mentiras que les hicieron errar (Amos 2:4).
4. d) No menosprecies Su palabra, ni deseches Su reprensión (Proverbios 10:17).
5. “AMADOS HERMANOS NO ERRÉIS”. (Santiago 1:16-18)
7. Crece en la Palabra de Dios.

B. Hay dos formas de errar.
1) El conocer y entender esta palabra de Dios puede librarnos de toda confusión y engaño, pues la misma palabra nos enseña muchas cosas, por ejemplo, nos enseña cómo debemos hablar y que decir: (Col.4:6; Efesios 5:19).

2) ¿Estás dispuesto a escuchar a Dios? Tienes que estar dispuesto a escuchar la voz de Dios a través de su palabra diciéndote en ocasiones:

1. a) ¿No estás errando?
2. b) Es preciso no dejarte llevar por todo aquello que aunque te parece que es como debe ser, quizás no sea conforme a la palabra y entonces errarás, pues para los saduceos es posible que no hubiera resurrección, pero Jesús les dijo:
3. c) ¿No erráis? Escucha a Jesús y el te sacará del error.
4. Crece con la sabiduría de Dios. (Santiago 3:12-18)

1) El Espíritu Santo es quien nos hace crecer en la Palabra de Dios (Juan 16:7-14).

1. a) Para no ignorar, Dios nos ha concedido su Espíritu.
2. b) ¿Quieres ser sabio?
3. c) ¿Quieres ser libre de todo espíritu de contención y de perturbación?

2) La sabiduría de Dios es:

1. a) pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre, ni hipocresía.
2. b) Esto les faltó a aquellos hombres que acudieron a Jesús vagando y divagando en sus propios pensamientos.

3) Se sabio y no des ventaja al enemigo (2 Corintios 2:11).

1. a) ¿Darías ventaja a tu enemigo, que desea tu mal?
2. b) ¿A quién le das ventaja en tu vida?
3. c) ¿Al error o a la verdad?
4. d) ¿A la ignorancia o al conocimiento?
5. e) ¡¡No erréis ignorando las escrituras y el poder de Dios!!
6. f) Se sabio y no le des ventaja al enemigo.

CONCLUSIÓN:
No erremos ignorando las Escrituras y el poder de Dios.

Recibe por medio del Espíritu Santo la revelación de Dios, pues la revelación de Dios te hará entender que sus promesas son de una vida plena y total.

Los fariseos y saduceos erraban mucho porque no conocieron la revelación, pues Dios no es Dios de muertos sino de vivos, él no los abandonaría ante el poder de la muerte, en su fidelidad los resucitaría. (Juan 14:1-3; 1 Corintios 15:13-22, 53-58).

Crece en la palabra de Dios y sé libre de todo error. No erréis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios (Mateo 22:29). “No erréis ignorando las Escrituras, por el contrario creced en la palabra de Dios”