Voz del Tabernáculo

Navidad. Camino al Perdón, Arrepentimiento, Paz, Gozo y Salvación

VOZ DEL TABERNÁCULO

La Navidad no es sólo una celebración anual; es una oportunidad para reflexionar sobre el significado profundo del nacimiento de Jesucristo. Este evento trascendental en la historia de la humanidad nos llama a transitar un camino espiritual que comienza en el pesebre y nos lleva al corazón de Dios.

El Perdón. Un Regalo Divino
En Navidad, recordamos cómo Dios nos ofrece el perdón de nuestros pecados a través de Su Hijo Jesucristo. Este regalo inmerecido nos permite reconciliarnos con Él y con los demás. Así como hemos sido perdonados, también debemos perdonar, dejando de lado las ofensas y liberando nuestras almas.

Versículo. “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” (Colosenses 3-13)

El arrepentimiento. La Puerta a una Vida Nueva
La llegada de Jesús al mundo es un llamado a examinar nuestros corazones y arrepentirnos de nuestros caminos equivocados. El nacimiento del Salvador es una invitación a rendir nuestras vidas a Él y comenzar de nuevo bajo Su gracia.

Versículo. “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 3:2)

La Paz. Un Don Celestial
Jesucristo es el Príncipe de Paz. Su venida al mundo trae una paz que sobrepasa todo entendimiento, una paz que no depende de las circunstancias externas, sino de la certeza de Su presencia en nuestras vidas.

Versículo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:27)

El gozo. La Respuesta a Su Presencia
El verdadero gozo de la Navidad no se encuentra en los adornos ni en los regalos materiales, sino en el regalo de la salvación que Jesús nos ofrece. Este gozo es una manifestación de la alegría eterna que solo Dios puede dar.

Versículo: “Os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” (Lucas 2:10-11)

La Salvación. El Propósito Supremo de la Navidad
El nacimiento de Jesucristo tiene un propósito eterno: nuestra salvación. En el pesebre vemos el inicio de la obra redentora de Dios, que culminó en la cruz y la resurrección. Este acto de amor nos ofrece vida eterna y un futuro lleno de esperanza.

Versículo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)

Llamado Final
La Navidad es más que una fecha en el calendario. Es una invitación a abrazar el perdón, a arrepentirnos, a recibir la paz de Dios, a llenarnos de gozo y a aceptar el regalo de la salvación. En este tiempo, volvemos nuestros corazones a Jesús, el Salvador del mundo, y vivamos en la plenitud de Su amor y gracia.

Oración: “Señor, gracias por el regalo de Tu Hijo Jesús. Ayúdanos a vivir una Navidad que refleje el perdón, el arrepentimiento, la paz, el gozo y la salvación que solo Tú puedes darnos. En el nombre de Jesús, Recibe toda Honra y Gloria.!!

Margarita García

Margarita García

Directora del Tabernáculo Prensa de Dios

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