Este es el caso de unos jóvenes musulmanes extremistas que atacaron con crueldad a muchos cristianos y destruyeron templos en una aldea aislada en Asia Central, hasta que Dios transformó sus corazones de piedra por corazones de carne.
Hace dos semanas, un grupo de jóvenes en Asia Central, influenciados por musulmanes extremistas, destruyeron los templos y colegios que una iglesia había levantado. Según Biblias para Oriente Medio, 2 pastores y varios creyentes, incluyendo niños, resultaron gravemente heridos. Imagen relacionada
Antes del ataque, las 27 familias cristianas de la aldea y las otras 18 familias musulmanas restantes vivían en paz, sin embargo, los atacantes eran jóvenes de esta aldea quienes se habían unido a terroristas islámicos. Los padres de los agresores y los ancianos de la aldea los reprendieron severamente y les aconsejaron pedir perdón a los cristianos.
Tiempo después, regresó a la aldea un joven cristiano que se había ido a estudiar medicina al extranjero, quien, al enterarse del ataque, fue a hablar con los jóvenes musulmanes del amor de Cristo, y estos se convirtieron. Todos los aldeanos se unieron y expulsaron a los terroristas de la aldea.
Los jóvenes perseguidores se acercaron a las cristianos que habían atacado para pedir perdón por el daño hecho. Desde entonces, todos los aldeanos, incluyendo los experseguidores, han trabajado arduamente en la reconstrucción de los templos y colegios destruidos.
Los cristianos en la aldea celebraron 3 días de oración y ayuno para dedicar a Dios las edificaciones reconstruidas, sorprendentemente, luego de estos días de comunión, toda la aldea, con sus 45 familias, terminó aceptando a Jesús como su Señor y Salvador. Oremos por estas familias que viven rodeadas por musulmanes extremistas.