En su primera aparición pública, Hyeon Soo Lim, de 62 años, describió la dura vida de trabajos forzados que sufrió en un presidio norcoreano.
El pastor canadiense Hyeon Soo Lim, sentenciado en diciembre de 2015 a cadena perpetua en Corea del Norte y liberado la semana pasada, reveló algunos pormenores de su confinamiento, informa CBC News.
Este domingo, en su primera aparición pública frente a su congregación en una iglesia presbiteriana de Toronto (Canadá), Lim, de 62 años de edad, describió la dura vida de los trabajos forzados y la «abrumadora soledad» sufrida durante su presidio.
Según aseguró, en los primeros meses perdió unos 23 kilos de peso y permaneció aislado. «Desde el primer día de mi detención hasta el día en que fui liberado, tuve 2.757 comidas aislado. Era difícil ver cuándo y cómo terminaría todo ese calvario», relató.
En invierno era obligado a cavar agujeros en el suelo congelado y en verano a trabajar bajo el sol durante ocho horas diarias. También laboró en una instalación de almacenamiento de carbón.
«El suelo estaba congelado. El barro era tan duro que tomó dos días cavar un agujero. Era increíblemente difícil», aseveró Lim.
En tales condiciones, el duro trabajo físico lo llevó a ser hospitalizado en cuatro ocasiones, y sería su delicado estado de salud una de las razones por las que puesto finalmente en libertad.
El misionero afirmó que durante su primer año de reclusión no tenía biblia, por lo que leyó más de 100 libros y vio más de 300 películas, todas sobre Corea del Norte. Más tarde, recibió una biblia en coreano e inglés, que leyó cinco veces y de la cual memorizó más de 700 versos, ya que se le prohibía escribir.
Finalmente, el religioso agradeció a los gobiernos de Canadá y Suecia por lograr su regreso. Expresó su alegría por estar de nuevo al lado de su familia y subrayó que «Dios» le dio la «capacidad de imaginar» que recuperaría su libertad de nuevo.
El pastor realizó más de 110 misiones humanitarias a Corea del Norte y fue detenido en enero de 2015 por supuesta conspiración para lograr el derrocamiento del régimen de Kim Jong-un.
El anuncio sobre su liberación se realizó luego de que una delegación del Gobierno de Canadá visitara Pionyang para tratar su caso.
