Primeramente voy a dejarles unos versículos de mucha ayuda a mi vida en el transcurso de mi sanidad:
Jeremías 33:6, “He aquí yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad.”
Jeremías 29:11, “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice JEHOVÁ, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Salmos 119:17-18, “No moriré sino que viviré, y contaré las obras de JEHOVÁ, me castigó gravemente Jehová mas no me entrego a la muerte.”
Hola mi nombre es Deyse Blacio; resido en Toronto, Ontario con una hermosa familia que Dios me ha dado, un esposo y tres hijos maravillosos. Soy ecuatoriana de nacimiento y me congrego en la iglesia “La GREY DE DIOS” desde 1992, hasta la presente fecha. Les voy a hablar de las maravillas y grandezas que DIOS ha hecho en mí y de cómo DIOS trajo sanidad a mi cuerpo de una manera poderosa, porque su palabra dice que no hay nada imposible para Dios.
Todo comenzó en Julio del 2013 donde comencé a experimentar un dolor en la parte izquierda de mi cuello. Se me inflamó el limph node, la cual acudí al doctor entre una visita y otra, pasaron dos meses y nada me hacía bien hasta que me vi más afectada con la tos , que no se me iba. La doctora decidió hacerme una radiografía de mi pecho. El resultado arrojó que tenía una masa grande en mi pulmón izquierdo y no era tan pequeño. Acudí de inmediato a la oficina la cual me dio la terrible noticia de que era un tumor y me mandaron al Toronto General Hospital para una biopsia para saber si mi tumor era maligno o benigno.
Pero resultó ser un tumor maligno. Me diagnosticaron con T4N3M1A Lung Adenocarcionoma.
Cáncer al pulmón con metástasis al pulmón derecho. Ósea el pulmón derecho ya estaba afectado. Para el mes de diciembre ya recaí aún más. Comencé el tratamiento en unos cuantos días, por lo que los doctores no me podían operar, ni hacer radiación ni quimioterapia. No tenía cura.
Estaba en una etapa terminal, en la cual sólo la medicina tal vez a largo tiempo me podía mejorar. La medicina se llama IRESSA, por cierto una medicina muy cara, la cual Dios me ha suplido y no fue fácil conseguirla por lo que se pidió autorización al seguro y ese tramito duro un tiempo para saber si calificaba para que me la den. Bueno gracias a Dios hasta aquí toda la medicina ha sido cubierta, una de ellas la morfina y Tylenol 3 que eran las más fuertes, pero una cosa si les puedo asegurar, y esto es increíblemente excepcional, a mí no me gusta tomar medicamentos ya que son muy fuertes y tienen mucho químico la cual soy cuidadosa de esto.
Si tenía mucho dolor en el pecho pero mi mejor medicina era la oración. Aunque no lo crean cuando me dolía, acudía a la oración y aunque no tenía a nadie a mi alrededor, yo misma me ponía la mano en el pecho y le reclamaba las promesas a mi Dios, y el dolor desaparecía, y ya no tenía necesidad de medicina fuerte. Este es uno de los Milagros que veía, sorprendentes en mi vida. Por supuesto la medicina de quimioterapia era muy fuerte donde comencé a tener un fuerte rash (ronchas) en mi cuerpo, muy severo acné en mi cara y era muy fastidioso.
Llegué a preocuparme, y el doctor me dijo que pare de tomar la medicina, por 3 días. Duró dos semanas en la que la paré, sin haberle consultado al doctor, porque mi rash no desparecía, me empeoré aún más, tuve que internarme de emergencia en el Toronto General Hospital, la que me hicieron más exámenes y me internaron en el Princess Margaret Hospital, porque mi cáncer había aumentado aún más de cuando me diagnosticaron por primera vez. Eso fue por el mes de febrero aproximadamente y yo ya pensé que ya llegó mi tiempo de partir con el Señor, pero salí del hospital volviendo a retomar la medicina, y a comenzar con el tratamiento de vuelta, pero a largo plazo, mi cuerpo seguía débil, tosiendo y siguiéndome mal.
Me acuerdo que para esta temporada, me comunicaba mucho con mi Pastor Jorge Quiñones y mi querida hermana Patricia, que Dios los usó mucho en todo el lapso de mi enfermedad dándome palabras de aliento y mucha oración. Todo de mis hermanos en la congregación orando por mí creyéndole a DIOS por un milagro.
Acudí también a mi querido Pastor Felipe González del ministerio internacional Beraca y todos sus miembros orando por mí por un milagro. Me acuerdo que saliendo del hospital una semana después, el Pastor Felipe González me dijo que había un joven que DIOS lo utilizaba mucho, su nombre es Daniel Piedra Soto, un joven muy usado por DIOS.
Dios hizo la obra con este siervo en la cual una noche del sábado a una de sus campañas, tuve la completa liberación de mi sanidad, me profetizó, me hizo la completa liberación, y creímos que Dios había escogido ese día para traer completa sanidad a mi cuerpo. Y si ,tuve la completa sanidad, seguí con mi medicamento, porque fue poco a poco que fui sintiendo mejor y yo sabía que algo había pasado en mi cuerpo, ya que me sentía súper mejor, sentía fuerzas donde ya podía cantar en la iglesia, podía danzar, una cosa que ya no podía hacer, la voz se me había apagado y no tenía fuerzas ni para caminar, me cansaba mucho; pero ya me daba cuenta que podía danzar, cantar y eso para mí ya era un milagro. Volver hacer la misma de antes con ese espíritu de adoración a mi Señor. Y si más tarde viajé a Ecuador me hice allá un cat scan, los doctores no encontraban ningún tumor, y me dijeron que yo no tenía nada, GLORIA A DIOS.
Estuve en Ecuador por 3 meces, regresé el 30 de Julio de este año y tenía pendiente unos examenes en el Princess Margaret Hospital. Me los hicieron en agosto y para mi sorpresa no había nada allí que sólo había una cicatriz donde tenía el tumor grande en el pulmón izquierdo y en el derecho estaba sanito para la Gloria de Dios.
Estos exámenes me confirmaron lo que Dios había hecho, que DIOS removió el tumor grande que tenía y los pequeños también. Aleluya, Gloria a Dios, lo que los doctores no podían hacer, Dios lo hizo con su poder y su misericordia a mi vida. Mi familia y yo estamos muy agradecidos a Dios, por es gran milagro de sanidad que trajo a mi vida. Dios es real y le seguiré sirviendo hasta el último día de mi vida y le adoraré y alabaré a mi Señor hasta que ya no tenga aliento en mí, o hasta el día que me llame a su presencia. Me ha sanado de mis dolencias, me ha librado del mal, bendito sea el nombre de JEHOVÁ por siempre y para siempre.
Quiero agradecer de una manera especial a mis pastores Jorge Quiñones, su esposa, los líderes de mi iglesia, a mi segundo Pastor Felipe González y toda sus miembros que oraron por mí y le creyeron a Dios por un milagro grandioso en mi vida, y también a mi hermano Daniel piedra que Dios lo llamó de lejos a esta nación y terminó mi completa sanidad a mi vida.
Dios es grande y para siempre es su misericordia. Si tú estás pasando por momentos difíciles créele al Señor que Él nunca te abandonará ni te dejará en tus momentos de desierto, de enfermedad o tribulación que estés pasando, confía en él, mira estas circunstancias muy pequeñas delante de Dios porque no hay nada imposible para mi JEHOVÁ DIOS DE LOS EJERCITOS si él pudo remover mis tumores, el removerá de ti esa carga que llevas sea de enfermedad, de finanzas, o familiar, créele a sus promesas, y confiésalo siempre y verás los resultados, aunque a veces no sucede como nosotros queremos será siempre en la voluntad de mi DIOS.