Uno de los significados de la palabra dilatar es: Hacer que algo dure más tiempo del previsto AMOS 6-3
Y posiblemente eso es lo que muchos de nosotros estamos haciendo en nuestra vida, el Señor quiere bendecir nuestra familia, el Señor quiere bendecirnos con paz y gozo en nuestra vida, pero lastimosamente somos nosotros mismos los que estamos dilatando el dia malo para nuestra vida, nosotros mismos estamos permitiendo que el día malo se mantenga permanentemente en nuestra vida.
¿En qué situaciones nosotros mismos somos los que estamos dilatando el dia malo sobre nuestra vida y sobre nuestra familia?
Cuando a pesar de lo que estamos sufriendo no queremos dejar una relación tóxica y tormentosa.
Cuando a pesar del maltrato, de la violencia y de los abusos no queremos tomar la decisión de apartarnos de una persona que nos está destruyendo.
Cuando nuestra familia está viviendo en un ambiente hostil y de menosprecio y no queremos sacar a nuestra familia de ahí.
Cuando a pesar de ser víctimas de bullying, de burlas, de menosprecio, pero no nos apartamos de ese grupo de amistades.
Cuando laboramos en un lugar donde recibimos maltratos e injusticias, pero nunca tomamos la decisión de renunciar y buscar un nuevo lugar para trabajar.
¿Porque es que tantas personas en él mundo viven de esa manera? ¿Por qué tantas personas viven dilatando el día malo sobre sus vidas?
A esta manera de vivir se le ha llamado él “Síndrome de la rana hervida” El síndrome de la rana hervida hace referencia al desgaste emocional que se genera cuando nos encontramos encerrados en situaciones de las que creemos que es imposible escapar y, por ello, aguantamos y aguantamos hasta salir quemados.
Este síndrome de la rana hervida hace referencia a una fábula escrita por el escritor y filósofo francés Olivier Clerc, en la cual nos narra la historia de una rana que cayó en una gran olla llena de agua, y la rana comenzó a nadar tranquilamente en ella, pero la rana no sabía que la olla estaba puesta sobre él fuego, y poco a poco él agua comenzó a calentarse, pero la rana por ser de sangre fría iba regulando su temperatura corporal para adaptarse a la temperatura del agua, pero cuando el agua llegó al punto de hervir, la rana ya no pudo adaptar su temperatura e intentó saltar, pero ya no tenía fuerza pues había gastado toda su energía regulando y adaptando su temperatura corporal, la rana murió quemada.
La moraleja de esta historia es que nosotros no podemos adaptarnos a algo que nos está dañando, no podemos adaptarnos y sentirnos cómodos en una relación que nos está destruyendo, no pueden parecernos normal aquellas cosas que nos destruyen.
¿QUÉ ES LO QUE HACE QUE LAS PERSONAS SIGAN DILATANDO ÉL DIA MALO SOBRE SUS VIDAS? : LAS EXCUSAS.
Muchas personas, lastimosamente incluyendo personas cristianas, viven vidas que reflejan la historia de la rana que murió hervida, muchas veces por causa de las excusas que ponen para no cambiar nada, para seguir en su estilo de vida.
Excusas como: A pesar de cómo es él yo lo amo, aunque me golpea yo se que me ama, estoy orando por él y sé que un día cambiara, me tratan mal pero lo hacen por broma, si lo llego a dejar lo lastimaría demasiado, estamos casados y tengo que soportar, no puedo dejar ese trabajo porque ya no soy un joven, etc.
¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES PARA PODER CAMBIAR NUESTRA SITUACIÓN?
TENEMOS QUE COMPRENDER QUE LAS SITUACIONES QUE VIVIMOS NO CAMBIARÁN POR SÍ SOLAS (ECLESIASTÉS 11:3-4)
El versículo 3 dice que si el árbol cayere al sur o al norte en el lugar que cayera ahí quedará, seguramente de ese árbol caído harán leña de él y eso es lógico, pues el árbol no puede levantarse ni moverse por sí mismo, ¡PERO NOSOTROS SÍ!
Nosotros no somos troncos de árboles, somos personas llenas de la sabiduría de Dios, tenemos que levantarnos, tenemos que reaccionar y ya no seguir en el mismo lugar donde nos están destruyendo.
El versículo 4 nos dice El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará. Y eso significa que para que las cosas sucedan yo tengo que accionar, no puedo quedarme sin hacer nada,
TENEMOS QUE DECIDIR YA NO VIVIR MÁS CON EL LADRÓN (JUAN 10:10a)
Nuestro Señor Jesucristo nos dice que el ladrón viene para hurtar, matar y destruir, y lamentablemente muchas personas se han acostumbrado a vivir con el ladrón, y eso está haciendo que su vida cada día sea lastimada y destruida.
¿Qué o quién puede ser ese ladrón? Una relación tóxica de noviazgo, un grupo de amistades destructivas, un esposo violento y abusador, una esposa celosa y manipuladora, un hombre alcohólico sin el mínimo arrepentimiento ni deseo de cambiar, una familia llena de menosprecio o de violencia, un ambiente laboral hostil, un ambiente laboral lleno de injusticias y abusos.
Tenemos que dejar las excusas y decidir decir con valentía: YA NO MÁS.
TENEMOS QUE RECONOCER QUE CRISTO HA VENIDO A DARNOS VIDA EN ABUNDANCIA (JUAN 10:10b)
Tenemos que tomar la decisión de vivir la vida que nuestro Señor Jesucristo vino a darnos, por la cual pagó con su sangre en la cruz.
A PARTIR DE HOY DIGÁMONOS A NOSOTROS MISMOS: MENOS EXCUSAS Y MÁS DECISIONES PARA PODER VIVIR LA VIDA ABUNDANTE QUE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NOS VINO A DAR.