Con la asistencia de más de 30 mil personas, el Movimiento Somos1 celebró su Convención Internacional Juvenil (CIJ) con el lema “La Promesa”, llenando así las expectativas de sus organizadores.
El evento, celebrado en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, fue respaldado por delegaciones de Puerto Rico, Argentina, México, Hondura, Venezuela, de USA, Meryland, Bronx, Miami y Lancaster; Suiza, Belice y de todas las provincias de nuestro país.
Junior Ponciano, líder del Movimiento Somos1, manifestó que “Dios superó, como siempre, nuestras expectativas, es hermoso el leer y escuchar cada testimonio que nos han hecho llegar jóvenes de diversas partes del país”, y la calificó convención como el antes y el después de un compromiso con el cumplimiento de Dios en las vidas de los jóvenes.
La ministración de la palabra de Dios estuvo a cargo del pastor Junior Ponciano, la motivación por el Pastor Santiago Ponciano y contó también con la participación del adorador internacional Marcos Brunet y su ministerio “Toma Tu Lugar”, las agrupaciones Barak, Kabed y Hope Worship.
También, los adoradores Evan Craft, Lizzy Parra, Jairon High, Abner Himely, Juan de Monterreal, el Ministerio Oasis, Grupo Elite, Yomi y Ángel, Cales Louima. Mientras que las coreografías, danzas, alabanzas y adoración estuvieron a cargo del movimiento organizador.
“Nuestra generación comenzó a vivir el gran avivamiento, donde República Dominicana abrirá los ojos ante la juventud con que ella cuenta para producir los cambios”, manifestó el predicador Junior Ponciano al finalizar el evento.
Mientras que Adjani Ponciano encargada de producción, expresó satisfacción y agradecimiento por lo que Dios está haciendo en la juventud dominicana. “Con esta nueva entrega de la convención podemos percibir la necesidad que tienen los jóvenes de ver a Dios manifestarse en sus vidas”, destacó.
Hizo hincapié en que la “La Promesa” fue una gran victoria para el pueblo de Dios, y para el equipo organizador del evento, ya que fueron sorprendidos con el gran respaldo de la juventud dominicana y extranjera.
Agregó que la actividad muestra que podemos disfrutar la vida sin pecar y que si nos unimos podemos hacer grandes cosas en Dios.