La vía del llamado a Ministrar la Palabra no se fundamenta en un capricho individual; sino en un objetivo centrado en la Voluntad De Dios mediante Su Espíritu Santo.
Miremos, por ejemplo, esta experiencia:
“Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
Hechos 13:2-3 RVR1960.
Noten la expresión – dijo el Espíritu Santo – Dios habló para escoger a Bernabé y a Saulo, los apartó, fueron llamados a la obra ministerial, no eran improvisados ni el producto de decisión de la carne, tampoco fue debido a acuerdos de oficina o concilio ni determinación de hombre, ¡ Fue Dios !.
Dice el versículo 4, “Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.”
He ahí el éxito obtenido en la misión asignada, y es la parte fundamental en el desempeño del ministerio ejercido por Pablo y Bernabé, la dirección desde el principio del Espíritu Santo. En toda oposición y enfrentamientos del mundo de las tinieblas contra ellos; Dios se Glorificó porque de ÉL era el llamado.
Los judíos levantaron persecución pero los gentiles creyeron y glorificaban al Señor por el mensaje de salvación que ellos les transmitieron. “Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.” Hechos 13:47.
Hoy, ese mismo sistema operacional del Señor continúa vigente, en Guatemala hay un profeta llamado por Dios, Pedro Legrand, con un extraordinario potencial espiritual; está llevando a cabo una obra de evangelización de la Mano del Espíritu Santo junto a los cinco Ministerios, en muchos lugares, siendo respaldado por el Gran Poder De Dios.
El profeta Pedro Legrand junto a sus asistentes que les ha añadido el Señor y Ministerios Luz de las Naciones; están tirado a la calle del medio proclamando a Jesucristo y a éste crucificado, llenando espacios humanos vacíos y necesitados de amor de padre, De Dios, De Jesús y Del Espíritu Santo. ¡ Gloria a Dios !
Maranatha. Dios te continúe bendiciendo.