Juan 15:1-8: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Introducción: En los recuerdos que tengo de mi infancia, una de las cosas que siempre vi fue a mi papa llegando a la casa con algún tipo de fruto, aguacates, lechosa, muchos guineos, creo que de ahí fue que me hice un fiel comedor de guineo, jejeje, siempre en la mesa de la casa había alguna fruta. Luego que me case, que cree usted, a mi esposa Johvanna le encanta comprarle a los vendedores de la calle aguacates, guineos, etc, y yo mismo compro limones, mangos, No le ha pasado a usted, abrir la puerta de su casa y ver a su esposo o esposa, venir cargado de frutas, que usted tiene que ayudarlo rápido para que estas no se caigan al piso.
Esta es la imagen que debemos aplicar en lo espiritual, Dios espera que sus discípulos tengan o lleven fruto. A Jorge Fox, fundador del famoso movimiento cristiano los cuáqueros en Inglaterra, se le acercaban personas que decían ser salvas porque creían en Jesús. La respuesta de Fox para ellos era:¿ donde está la evidencia o el fruto de su creencia? Pregúntele al hermano que esta a tu lado, donde está el fruto de tu creencia?
La palabra fruto tiene muchas aplicaciones en la Biblia, solamente en el N.T. aparece alrededor de 60 veces.
Algunas de las siguientes cosas son consideradas fruto:
Arrepentimiento Mateo 3:8, Practicar la verdad Mateo 7:16-21, , Ofrendas ofrecidas a Dios: Romanos 15:28, Un carácter como el de Cristo y ganar no cristianos para Jesús: Romanos 1:13 y El fruto de un discípulo es otro discípulo.
- Un firme compromiso con Dios (Mt. 10:37-39).
- Un firme compromiso con la obra de Dios (Hchs. 2:46; 5:42; 8:4).
- Obediencia y sumisión: a) A Cristo (Mt. 11:29); y b) a los líderes en la iglesia (Heb. 13:17); c) a las autoridades en general (Rom. 13:1-2).
- Ganar almas y hacer discípulos (Mt. 28:19; 2 Tim. 2:2; 4:2
Fruto se refiere a todo lo que Dios quiere que se produzca en nuestras vidas tanto en el área de carácter como en reproducir la vida de Cristo en otros.
En el capítulo 15 de Juan se revelan tres niveles importantes en la vida de un discípulo de Jesucristo. Son niveles de dar frutos o resultados en la vida cristiana, veamos:
- Primer Nivel: Fruto
Juan 15: 1-2: Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
A.-. La vid, el labrador y los pámpanos.
Es interesante notar que en este capítulo 15 de Juan, Cristo dice el séptimo Yo soy, es decir, es la ultima auto designación de Cristo, proclamando su divinidad, y en el contexto se muestra que es un mensaje directo a los discípulos, o seguidores de Jesús. Otro aspecto importante es que en los primeros ocho versículos de este capítulo se repite la palabra fruto en más de cinco ocasiones. Dile a tu hermano, fruto, fruto, fruto.
En este pasaje Jesús hace uso de una alegoría, que es una metáfora larga, en la que una cosa se dice que «es» otra, es decir, es un uso figurado y la aplicación de algún supuesto hecho o historia. Contiene dentro de sí misma su interpretación y la cosa significada está identificada con la imagen.
Se revelan tres elementos: la vid, el labrador y los pámpanos. Cristo mismo afirma que El es la vid verdadera, el Padre el labrador o el jardinero, y los creyentes somos los pámpanos.
B.- . Para las ramas de una vid poder llevar fruto tienen que estar conectados al árbol; de la misma manera los creyentes lleva fruto si están conectados a Jesús, como la fuente de vida
Juan 15:4: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Alguien dijo: El fruto es la evidencia del verdadero discípulo; pero el fruto es producto de La Vid verdadera.
En otras palabras nadie puede producir cambios y transformación en su vida, si no ha temido un encuentro real con Jesucristo. Una vida religiosa es tratar de vivir una vida santa sin conexión con Jesús, sin vivir nutriéndose diariamente de su Palabra. La vida religiosa está llena de rituales no de una relación con Dios.
Por si mismo el hombre, inclusive el creyente no puede cambiar, pero un discípulo, al aceptar y permanecer en Cristo, comienza a recibir, la savia, del Espíritu Santo, y comienza a dar fruto. Aunque sea un melón, un aguacate, una naranja, Pero, algo nuevo y dulce se produce.
Si usted estudia la parábola del sembrador, vera que parte de la semilla cayó en buena tierra, y
Mateo 13:23 dice: este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno,
C.- Se espera que un verdadero discípulo comience a llevar fruto en su vida y en diversas áreas
Mateo 3:8 dice: Haced pues, frutos dignos de arrepentimiento. Es esa primera etapa, donde se comienzan a ver esos cambios en nuestra vida, el que tenía dos novios, o dos novias, se queda solo con una, el que robaba, deja de robar, el que hablaba mentira, etc.
Romanos 6:22. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Efesios 5: 9: Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad.
El discípulo que lleva fruto es aquel que espiritualmente esta en el atrio del Señor, recordando que en el tabernáculo la parte llamado atrio tenía el altar del holocausto y el lavacro de bronce, que representan el sacrificio de Jesucristo y la santificación del creyente, respectivamente.
- Segundo Nivel: Mas Fruto.
- Este nivel viene dado por un proceso de poda o limpieza hecho por el labrador
Juan 15:2b: y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Para que una rama sea productiva tiene que ser podada, es decir, se deberán remover aquellas cosas que impiden que ese árbol produzca mas fruto.
Aplicado a la vida del discípulo es un proceso donde Dios permite pruebas y situaciones para que crezcamos y desarrollemos nuestra vida espiritual.
Es esa etapa donde el discípulo está pasando momentos difíciles, pero el no se da cuenta que es el periodo de mayor crecimiento en su vida cristiana. Dios ha decidido quitar algunas cosas, orgullo, autosuficiencia, amargura, altivez, falta de perdón, impaciencia, egoísmos, es importante entender que el Padre es que hace esa operación de poda, el es el podador, el jardinero, el labrador. La opción en muchas casas dominicanas de usar o no el jardinero, o de postergar su labor para otro mes. La noticia para ti y para mi es que el labrador va a venir a ver las ramas, porque es su viña, y el va a podarte, por el bien tuyo y por el bien mío.
En romanos 5: 3-4 se revela lo que produce esta poda o limpieza:
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, y la paciencia prueba, y la prueba esperanza.
Si usted le dice Dios, dame paciencia por favor Señor con este hombre, con esta mujer, o con este jefe, Dios le tomara la palabra, el permitirá situaciones para que usted y yo tengamos la oportunidad de desarrollar la paciencia.
Le dirán venga mañana a las 4 a buscar el cheque, y cuando usted llega le dirán, deberá esperar hasta las 7 que el sr, Pérez llegue de una reunión.
Ya en esta etapa de su vida Cristiana Dios espera que en su vida de discípulo haya más fruto, más paciencia, ya estas creciendo al sesenta por uno. Hay mas melones, más sandias, más pinas, se ven más cualidades.
El apóstol Pedro hace referencia de más fruto, en su segunda carta, en el capitulo uno, de los versículos cinco al ocho, 2 Pedro 1:5-8:
Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Llega un momento en ese nivel de poda, que usted comienza a dar un fruto, que se encuentra en hebreos 13:15: Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
En este nivel aprendemos a dar gracias a Dios por todo, estamos más quebrantados, somos más humildes, más receptivos a las cosas de Dios, aprendemos a decir hermano llévenme en oración, oren por mí, buscamos ayuda de Dios y de los demás. Es que estamos como discípulos, en la segunda parte del tabernáculo figuradamente, donde está la mesa de los panes, el altar del incienso y el candelero de oro, representando la palabra de Dios, la unidad, la oración y la verdadera adoración y la guía y el poder del Espíritu Santo para ayudar nuestras vidas.
B.- El caso de José, una poda para ver más fruto.
Nadie se imaginaria, ni el mismo José, que todo lo que el paso, que sus hermanos lo vendieran, que fuera llevado a la cárcel por una calumnia de la mujer de Potifar, y todas las tribulaciones que le sucedieron, era parte de un propósito de Dios para producir en el mas fruto. Hay cosas y procesos que has pasado y estas pasando que producirá mas fruto en tu vida, cambiara tu carácter, tu perspectiva de la vida.
A José le nacieron dos hijos, los cuales tenían un gran significado en su vida.
Génesis 41: 51-52: Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés;[a] porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín;[b] porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
Dios permitió el proceso de limpieza en José para al final bendecirle con sus dos hijos, uno , Manases, representaba la sanidad de Dios en el proceso, Dios lo hizo olvidar del trabajo, por tanto le dio la capacidad de perdonar a sus hermanos. Y Efraín, que representa el fruto, mas fruto, en la tierra de su aflicción.
- Tercer Nivel: Mucho Fruto.
Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Vs8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
A.- Es cuando estamos entregados cien por ciento al Señor, llevando fruto en todo.
MUCHO FRUTO ES CUANDO PRODUCIMOS EN EL REINO AL CIENTO POR UNO
Hay melones, sandias, pinas, lechosas, naranjas, guineos, hasta carambolas aparecen.
Colosenses 1:10: para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
El fruto de las buenas obras, es servir a Dios y a los demás.
B.- Este se produce cuando hay muerte de la vieja vida
Juan 12.24: De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Una semilla de trigo se compone de dos elementos: cáscara y semilla. Cuando es sembrada, para que germine y produzca fruto, la semilla tiene que morir, tiene que perder su cáscara. La comparación, el símbolo, está en que la cáscara es la carne y la semilla interna, es el espíritu. De no morir la carne, el espíritu no puede de ninguna manera producir fruto.
- Se ven muchas variedades de fruto:
Gálatas 5:22: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley
D.-mucho fruto que permanezca.
Juan 15: 16: No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca;
Mucho fruto es el nivel donde estamos en el lugar santísimo, es Dios el todo en todos, ya no vivimos nosotros, sino que Cristo vive en nosotros, reflejamos al Señor en toda nuestra manera de vivir, lo que se ve es la gloria de Dios, en nuestras vidas, en nuestro rostro, en nuestro hablar, en nuestro caminar, llevamos mucho fruto, y muchos comen de él. Amén.