En la Biblia, la Palabra de Dios, se narra la historia de la Navidad, la cual es muy diferente a la celebración que el Mundo festeja, dice: «Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño”.
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor». Lucas 2:8-11.
Con el nacimiento de Jesús, dice la Palabra, «El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos». Isaías 9:2.
El más grande mensaje que registra la historia de la humanidad le fue dado a gente humilde que eran, de acuerdo a algunos informes, despreciados, estamos hablando de los pastores que cuidaban ovejas en el campo.
Notemos que Dios no le deja saber a los sacerdotes de la época nada sobre el anuncio del alumbramiento del Mesías, ellos hacían vida en el templo, lo que suponía cierto acercamiento que le permitía tener acceso a los asuntos espirituales, pero Dios es soberano y procede como ÉL quiere, de acuerdo a su santa perfecta voluntad, por eso reserva a estos humildes hombres el dar a conocer las buenas nuevas de gran gozo, el nacimiento de Jesús.
Esto me trae a memoria la Palabra de Dios pronunciada por el Apóstol Pablo, cuando expresó:” Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia”. 1 Corintios 1:27-29.
La gente que habita en el concierto de las naciones anhela un cambio, un avivamiento, nuevas de gran gozo, está cansada del liderazgo del mucho hablar y poco hacer, quiere ir de la teoría a una realidad concreta que impacte su estilo de vida, el hambre golpea, la falta de una educación adecuada empobrece y encarece el desarrollo familiar, y hace menguar la calidad de vida, en definitiva, la gente quiere ver la luz en medio de la involución política y social en que se encuentra en la mayoría del concierto de naciones.
Dios así se revela en su Palabra, para un cambio con esperanza y nos hace saber que Jesús es el Salvador, la Luz que enciende la Navidad, pero además es el Señor que nació en este mundo para hacer justicia y misericordia a gente maltratada por la subestimación y el desdén de las autoridades de aquella época y de todos los tiempos.
Ese es el contexto de la Navidad, el nacimiento de un Salvador que vino a dar su vida en rescate por todos para llevarnos a ocupar un sitio de honor, aleluya!!!.
Su Palabra describe: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.» Juan 3:16-17.
Celebremos las fiestas sin olvidar la realidad de su contenido, sin distorsionar los hechos que construyeron la historia del nacimiento de Jesús, y aprovechemos la ocasión para crecer y superarnos como familia en el orden terrenal y espiritual para entrar a una nueva dimensión en que podamos aportar lo mejor de cada quien para consumar los valores espirituales del Señor Jesucristo y su mandato. «Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura». Marcos 16:15. La Biblia de las Américas.
El Señor y Salvador Jesucristo es el origen de la Navidad, su nacimiento es el plan de Dios que nos conectó con la BUENA NOTICIA DEL EVANGELIO!!! Que nos trajo la bendición y el gozo, por medio del ángel fue dada la información » Ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor».
Ahora es el tiempo agradable de confundirnos en un abrazo y olvidar todo lo negativo y cosas pasadas que para nada edifican, y dar paso al perdón y la paz, a la misericordia del Señor, y volvernos a Su Amor y Compasión, estamos a tiempo de resarcir heridas, subsanar daños, sanar nuestros corazones, enmendar defectos y errores, de rectificar cualquier cosa que amerite hacerlo, por amor a CRISTO, el motivo y fundamento de la Navidad.
¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que gozan de su favor! Lucas 2:14. La Palabra (España) (BLP).
Bendiciones!!!