JUAN 11:17-21 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto./ VS 28-32 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. 30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. 31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
En este texto que nos narra el momento en el cual Lazaro había muerto y cuando Jesús llegó a la casa donde estaban Marta y Maria, las hermanas de Lazaro, al ver al Señor le reclamaron, prácticamente lo culparon de la muerte de su hermano. Ambas le dijeron “SI hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto..”
Lastimosamente ese sentimiento o esa actitud que tenían Marta y Maria hacia Jesús cuando su hermano murió es el mismo que muchos cristianos tenemos cuando suceden cosas en nuestra vida que nos causan dolor, o que no se dan como nosotros lo queríamos o como nosotros lo estabamos clamando en oración, NOS RESENTIMOS CON DIOS Y LO CULPAMOS DE LO MALO QUE HA PASADO EN NUESTRA VIDA.
PERO TENEMOS QUE SABER QUE LOS CRISTIANOS QUE CULPAN A DIOS SON AQUELLOS QUE:
I) NO ENTIENDEN QUE DIOS SIEMPRE TIENE UN PROPÓSITO EN TODO LO QUE HACE Y PERMITE EN NUESTRA VIDA (JUAN 11:11-15) Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. La muerte de Lazaro no tomo por sorpresa al Señor, él permitió que Lazaro enfermara y muriera con un propósito: Para que sus discípulos y muchos otros judios creyeran en él y que el nombre de Dios fuese glorificado (Vs 42-45) Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. 45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
II) NO ENTIENDEN QUE DIOS PUEDE CAMBIAR LAS CIRCUNSTANCIAS POR DIFÍCILES O IMPOSIBLES QUE PAREZCAN (JUAN 11:38-44) Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Las personas que se resienten con Dios y lo culpan por las situaciones difíciles que están viviendo han olvidado que es en esos momentos en los cuales podemos ver la gloria de Dios si podemos creer, si podemos confiar en el poder de nuestro Dios, a pesar que las circunstancias parezcan demasiado difíciles o imposibles de cambiar, tenemos que confiar que nuestro Dios puede cambiar los circunstancias más difíciles en grandes milagros para nuestra bendición y para su gloria y honra.
III) NO ENTIENDEN QUE DIOS SIEMPRE ES BUENO Y JUSTO AUNQUE MUCHAS VECES NO COMPRENDAMOS LO QUE HACE.(SALMO 107:1) Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.Tenemos que comprender que nuestro Dios es bueno y misericordioso siempre, nunca obra con injusticia ni con maldad. Todo lo que él permite en nuestra vida aunque no lo comprendamos de alguna forma nos ayudará para bien, en lugar de resentirnos y culpar a nuestro Dios tenemos que confiar en su bondad, en su fidelidad hacia nuestra vida aunque muchas veces no lo comprendamos. (Romanos 8:28) Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.