No podemos negar que en estos días de pandemia las familias se han vuelto expertas en preparar todo tipo de tés ya sea para prevenir como también para combatir el coronavirus, y abundan las recetas con diferentes ingredientes tales como el jengibre, el ajo, la cebolla morada, los limones, la miel, etc., etc. GÉNESIS 12-2-
Seguramente algunos de esos tés funcionan para mejorar la salud de la familia, y quizás algunos otros no tanto, pero este día vamos a reflexionar sobre algunos TE qué SI FUNCIONAN, no solamente en tiempos de pandemia sino en todo tiempo, son TE que nos van a ayudar a mantener la armonía, la paz y la bendición en la familia.
Veamos por medio de la palabra de Dios a cuáles TE nos estamos refiriendo:
I) TE PERDONO (EFESIOS 4:31-32)
Verdaderamente en muchas familias hoy en día abundan las actitudes que nos menciona el vs 31: amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y malicia, es decir malas intenciones.
Y todo esto causado por el resentimiento que hay en el corazón de algunos miembros de la familia, puede ser entre los padres de familia o entre los hijos e hijas, y ese resentimiento viene producido por la falta de perdón, por negarnos a pasar por alto la ofensa, por negarnos a dejar de lado el orgullo y ser humildes para pedir perdón o para perdonar.
Tenemos que tener claro que la verdadera armonía viene por medio del perdón, pues si no hay perdón sincero entonces no hay armonía ni reconciliación verdadera sino HIPOCRESÍA, y lastimosamente es la forma en la que muchas familias conviven, bajo un ambiente tenso y con actitudes de indiferencia y palabras hirientes.
Es por eso que la palabra de Dios nos llama a ser benignos, es decir a procurar lo bueno para nuestra familia, y es por eso que lo primero que tenemos que hacer es tener la humildad y la valentía de decir: TE PERDONO, así como Cristo nos ha perdonado a nosotros.
Pero como lo vemos en el vs 32, ese perdón tiene que ser recíproco para que funcione.
II) TE QUIERO ESCUCHAR (PROVERBIOS 15:31)
Tenemos que comprender que OIR Y ESCUCHAR son dos cosas diferentes, y nosotros en la familia tenemos que aprender a escucharnos y no solamente conformarnos a oír lo que los demás dicen.
Las abuelas decían que cuando alguien está hablando y no se le pone atención era como “Oír llover” y lastimosamente esa es la manera como nos relacionamos hoy en día en muchas familias, sin poner atención a lo que nos quieren decir.
Escuchar significa ‘poner atención o aplicar el oído para oír algo o a alguien, por tanto, la acción de escuchar es voluntaria e implica intención por parte de la persona, a diferencia de oír, que significa, sin más, ‘percibir por el oído un sonido o lo que alguien dice”
Para poder poner en práctica él TE QUIERO ESCUCHAR, necesitamos tomar algunas acciones muy importantes de nuestra parte:
Deja tu teléfono celular, aparte que es de mala educación estar mirando el celular cuando alguien nos está hablando, también le estamos dando a entender a la persona que nos habla que no nos interesa lo que nos está diciendo.
No respondas antes de que la otra persona termine de hablar, tenemos que aprender a callar mientras los demás hablan, aprender a poner atención a lo que nos quieren decir, aún la palabra de Dios nos dice que es de “fatuos” o de tontos responder antes de oír lo que nos quieren decir (Proverbios 18:13)
Seamos tolerantes, es decir escuchemos para ENTENDER a la otra persona, no solamente para RESPONDER y ganar una discusión, como familia tenemos que tener la intención en nuestro corazón de comprender los sentimientos y necesidades de los demás y para ello necesitamos empatía.
III) TE AMO, CON TUS DEFECTOS Y VIRTUDES (EFESIOS 4:2)
Solamente en este pequeño texto se nos enseñan CINCO PALABRAS que no pueden faltar en una familia y en un matrimonio para poder vivir en armonía y paz: Humildad, mansedumbre, soportarse con paciencia, y amor.
Esto nos muestra que para vivir como verdadera familia no es algo fácil, se requiere esfuerzo y la decisión de amarse, no solamente por las virtudes y los momentos bonitos, sino también a pesar de los defectos y debilidades nuestras y de nuestros prójimos.
En las relaciones humanas en general tenemos que comprender que nosotros no tenemos la capacidad de obligar a nadie a cambiar, y si no estamos dispuestos a aceptar a las personas tal como son entonces tenemos que tomar una decisión: ALEJARNOS de ellas.
Pero en el caso de nuestra familia como cristianos tenemos que tomar una decisión: AMARLOS, y eso significa cambiar nosotros aprendiendo a aceptar sus defectos y debilidades, recordemos una cosa muy importante: Las personas tienen que llegar a ser a la medida de Cristo, no a la medida que nosotros queramos que sean.
CONCLUSIÓN: Verdaderamente estos tres “TE” nos ayudarán a vivir en familia en verdadera armonía y paz, y lo mejor de todo es que no tienen ningún precio, están disponibles para todos y traen grandes beneficios. PRUEBALOS HOY EN TU FAMILIA.