En el capítulo 5 de Isaías encontramos esta preciosa historia que nos muestra el enojo de Dios contra su pueblo, pues como él mismo lo dice, hizo todo lo que se podía hacer para que su viña, es decir su pueblo, diera frutos agradables para él, pero en lugar de eso había dado uvas silvestres.
Y para nosotros este texto tiene que ser un llamado a la reflexión, para que reconozcamos porque nuestra vida no está dando los frutos que Dios espera de nosotros, porque nuestra vida no está produciendo los frutos del Espíritu.
En ese mismo capítulo 5 de Isaías, desde el vs 8 al vs 22 encontramos seis “Ayes” que el Señor da sobre su pueblo, y cada uno de esos “ayes” representan cada una de las causas por las cuales el pueblo de Israel, la viña del Señor, no había dado los frutos que él esperaba.
Para comprenderlos mejor esos ayes y aplicarlos a nuestra vida, les llamaremos los seis “Ismos” que no nos dejan fructificar.
Un “ISMO” es una corriente filosófica, es un estilo de vida o una doctrina, y veamos cada uno de ellos en la palabra de Dios.
EL MATERIALISMO (ISAIAS 5:8)
Tenemos que reconocer que la avaricia, es decir, el deseo desmedido de tener, de comprar, de prosperar, nos llena de afanes que poco a poco vuelven infructuosa nuestra vida espiritual.
Nuestro Señor Jesucristo nos enseño que los afanes de la vida y él engaño de las riquezas son como espinos que ahogan la semilla de Dios en nuestro corazón y nos permiten dar los frutos del Señor (Marcos 4:18-19)
Por eso es que el Señor nos dice en su palabra: NO OS AFANÉIS (Mateo 6:25)
EL HEDONISMO (ISAIAS 5:11-13 y 22)
El hedonismo es una corriente filosófica que considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida, es decir que son personas que piensan que la verdadera satisfacción del ser humano está únicamente en él placer y todo aquello que pueda producirlo: Sexo, vicios, glotonería, diversión, etc.
Lastimosamente muchos cristianos que no han tenido un encuentro real y verdadero con el Señor, no encuentra la satisfacción de su vida en Dios, sino aun en los placeres que el mundo ofrece, y caen en el engaño del enemigo que nos hace creer que en los placeres del mundo está la vida, pero la palabra de Dios nos declara que eso es una mentira (1 Timoteo 5:6)
Nuestra verdadera satisfacción tiene que estar en Dios y en todo lo que él nos da (Salmo 63:1)
EL LIBERALISMO (ISAIAS 5:18)
El liberalismo es la actitud de la persona que es tolerante y abierta. Así como lo dice él versículo, que la iniquidad la traen con cuerdas de vanidad, es decir que parecen insignificantes, que parecen que no son nada malo, cuerdas de vanidad son esos pecados que permitimos en nuestra vida que parecen inofensivos, que parece que no son cadenas que nos van a esclavizar, pero luego se transforman en cuerdas de carreta, que no se pueden romper.
La palabra del Señor nos llama a cuidarnos aun de aquellas cosas que aparentemente son inofensivas o insignificantes, pero que son usadas por satanás astutamente para esclavizarnos (Cantares 2:15)
EL RELATIVISMO (ISAIAS 5:20)
El relativismo es una corriente filosófica que está destruyendo poco a poco pero con mucha fuerza las bases de la sociedad, y más específicamente a la familia.
Para el relativismo la verdad siempre está relacionada con el sujeto que la piensa, es decir, que para ellos no existen verdades o conocimientos absolutos ni universales.
Dios en su palabra ha dejado establecido claramente lo que es bueno y lo que es malo, y para lo que no está establecido él ha dejado en nosotros el conocimiento del bien y del mal, pero para millones de personas en la actualidad lo malo o lo bueno depende de quien lo piense.
Dios ha dejado establecido por ejemplo que la homosexualidad es un pecado, pero hoy en dia a esta persona le dicen que lo malo es bueno, es decir que si para Dios es pecado pero para esa persona no lo es entonces no hay problema.
Dios ha dicho en su palabra: No matarás, pero si una persona que llama a lo malo bueno dice que el aborto es algo bueno y beneficioso para la madre entonces no hay problema, esta bien que lo haga. PERO ESO NO ES VERDAD!
Lamentablemente muchos cristianos han caído también en este engaño, han creído que la verdad es relativa dependiendo de quien lo piense o de quien lo diga, si un líder religioso dice que algo no es malo entonces no lo es, y muchas personas caen en este engaño de satanás.
La palabra de Dios nos declara que si hay una verdad universal, que la verdad no depende de quien lo piense, que la verdad no depende de las personas, ni de una cultura, LA VERDAD ES DIOS Y ESTÁ EXPRESADA EN SU PALABRA (Juan 14:6 / Juan 17:17)
EL INTELECTUALISMO (ISAIAS 5:21)
La palabra de Dios es clara: El conocimiento envanece (1 Corintios 8:1) y lastimosamente eso es lo que a muchos cristianos no les permite fructificar pues se han llenado de conocimiento teológico, de conocimiento intelectual científico humano, y comienzan a menospreciar la predicación de la palabra de Dios.
Hay muchas personas que dejan de congregarse porque las predicaciones del pastor “No están a su nivel…” y se nos olvida que lo primero que necesitamos para agradar a Dios y que la palabra de fruto en nuestra vida es la humildad (1 Corintios 3:18)
Tenemos que reconocer que aunque tengamos muchos conocimiento, en lugar de envanecernos, tenemos que ser humildes para reconocer que aún tenemos mucho que aprender (1 Corintios 8:2)
Cada vez que escuchamos la palabra tenemos que recibirla en nuestro corazón no como intelectuales ni como científicos, sino como niños, dejando que Dios nos hable y nos sorprenda cada día (Lucas 18:17)
