Seguramente muchas veces en la vida nos hemos sentido sin saber qué hacer ante los problemas y también ante los retos y desafíos que enfrentamos. ISAÍAS 60-1-2-
Podríamos decir que la vida es como una calle de dos vías, en una vienen hacia nosotros los problemas y las dificultades que tenemos que enfrentar y en el otro vamos hacia las metas, proyectos y anhelos que tenemos en la vida.
Y muchas veces nos encontramos en un punto en el que no sabemos qué hacer, nos sentimos atemorizados, nos sentimos preocupados, y muchas veces hasta paralizados. Tenemos que comprender que cuando sentimos que NO SABEMOS QUE HACER, es porque verdaderamente NO SABEMOS LO QUE TENEMOS.
I) VEAMOS PRIMERAMENTE EN LA PALABRA DE DIOS ¿QUE ES LO QUE TENEMOS?
- LA GLORIA DEL SEÑOR (ISAÍAS 60:1)
La gloria de su poder y de sus maravillas están disponibles para sus hijos, para los que creen y confían en él.
Nuestros problemas, nuestras enfermedades, nuestras angustias, y también nuestros proyectos y metas pueden convertirse en instrumentos para la gloria y honra de nuestro Dios, (Juan 11:4) y como lo dice él vs2 de Isaías 60, sobre nosotros será vista su gloria.
- LA MISERICORDIA DEL SEÑOR (LAMENTACIONES 3:21-23)
Todos en la vida vamos a cometer errores, vamos a fallar, podemos caer, y es por eso que es tan importante y tan maravilloso reconocer que la misericordia de nuestro Dios está SIEMPRE disponible para nosotros.
Por medio de ella podemos tener nuevos comienzos, podemos levantarnos y continuar, podemos comenzar de nuevo a pesar de todo.
- LA GRACIA DEL SEÑOR (HEBREOS 4:16)
Gracia significa “Recibir lo que no merecemos” y esto es maravilloso, como hijos e hijas de Dios tenemos acceso al trono de la gracia del Señor, y podemos hacerlo con confianza.
Podemos venir delante de él, con nuestros problemas, con nuestras enfermedades, con nuestras batallas, con nuestros proyectos y metas, aun a pesar de nuestros errores y debilidades, para recibir del Señor su gracia, su favor inmerecido sobre nuestra vida.
- EL AMOR DEL SEÑOR (ISAÍAS 49:15)
Nadie en este mundo nos ama como nuestro DIos, su amor es mayor aún que el amor de una madre, y si reflexionamos que una madre está dispuesta a todo por su hijo, cuanto mayor gozo y esperanza debemos tener en nuestro corazòn cuando leemos que nuestro Dios nos dice: Aunque ella te llegara a olvidar, ¡Yo nunca me olvidare de ti!
Su amor para nosotros es incondicional, él nos ama a pesar de todo, no hay nada que pueda hacer que nuestro Dios nos deje de amar, él nos ha amado con amor eterno.
II) AHORA QUE SABEMOS LO QUE TENEMOS, RESPONDAMOS ¿QUE TENEMOS QUE HACER?
No puede ser que con todo lo que tenemos de parte de nuestro Dios vivamos atemorizados, angustiados, paralizados y llenos de incertidumbre.
- TENEMOS QUE PELEAR (1 TIMOTEO 6:12)
Muchos cristianos se han dado por vencidos ante sus problemas y ante sus retos y desafíos y ni siquiera han peleado la batalla, solamente vieron al enemigo, solamente vieron el problema, y se rindieron, se declararon derrotados.
Tenemos que enfrentar la batalla, tenemos que pelear, pero con la seguridad que la victoria no viene por nosotros, sino de nuestro Dios (Éxodo 14:14)
- TENEMOS QUE CAMINAR, DAR PASOS DE FE (JOSUÉ 1:3)
Cuando escuchamos este versículo en la iglesia todos decimos “Amen” pero para que se haga realidad en nuestra vida la clave no es decir amen, sino caminar, avanzar, atrevernos a dar pasos de fe en la vida. No podemos quedarnos estancados teniendo un Dios de poder, que nos ama, y que pelea por nosotros.
- TENEMOS QUE ESFORZARNOS Y TRABAJAR (HAGEL 2:4)
Tenemos que poner atención a estas palabras: “Esfuérzate, cobrad ánimo, y trabajad, porque yo estoy con vosotros” .Teniendo todo lo que Dios nos ha dado no podemos seguir viviendo llenos de pereza y desánimo.
Esto contradice esa filosofía de vida cristiana de “Vivo por fe, no hago nada, Dios proveerá” eso se llama haraganeria disfrazada de espiritualidad. El cristiano que sabe que Dios está con él se esfuerza porque todo lo podemos en Cristo.
- TENEMOS QUE CREER (MARCOS 9:23)
No basta con solamente saber todo lo que tenemos de parte de Dios en nuestra vida, tenemos que creerlo y vivirlo, confiemos y avancemos, porque si Dios es por nosotros, ¿QUIÉN CONTRA NOSOTROS?
