Generalmente este precioso versículo se utiliza para referirse únicamente a la provisión de Dios en nuestras necesidades materiales, pero nuestro Dios es nuestro proveedor no solamente en las cosas materiales, sino también como lo dice el versículo: En todo lo que nos falte, y eso también incluye lo espiritual. FILIPENSES 4-19-
Tenemos que reconocer que si algo nos está faltando a muchos cristianos en este tiempo de avance de la pandemia son tres cosas: FE, PAZ Y ESPERANZA.
¿Como nos da el Señor esas tres cosas en nuestra vida? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios:
SI LO QUE NOS FALTA ES LA FE (1 PEDRO 1:7)
Esta prueba que todos los cristianos estamos experimentando, es una prueba también para nuestra fe, es una forma, no para Dios pues él lo conoce todo, para que reconozcamos verdaderamente cómo está nuestra fe.
Si con sinceridad nos damos cuenta que nos falta fe, ¿Como suple el Señor lo que nos falta?
La fe viene por la palabra de Dios (Romanos 10:17)
La palabra de Dios produce en nosotros crecimiento espiritual, para crecer en fe no podemos dejar de alimentarnos de la leche espiritual no adulterada.
La fe viene como un fruto de nuestra comunión con él Espíritu Santo de Dios (Gálatas 5:22
SI LO QUE NOS FALTA ES PAZ (SALMO 69:17)
No podemos negar que por las situaciones que estamos viviendo, por las noticias que llegan a nuestra vida y por los riesgos de los contagios y todo lo que esto significa nuestro corazón fácilmente se llena de preocupación y de angustia.
El versículo nos dice que el salmista se sentía angustiado y tenemos que reconocer que la angustia no es una simple preocupación: Estado de intranquilidad o inquietud muy intensas causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro.
Si con sinceridad nos damos cuenta que nos sentimos angustiados y que no hay paz en nuestro corazón, ¿Como suple el Señor lo que nos falta?
La paz viene a nuestra vida cuando ponemos nuestras preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios y confiamos en su cuidado para nuestra vida (Filipenses 4:6-7)
La paz de Dios viene a nuestra vida cuando nos humillamos delante de Dios, es decir cuando nos quitamos nuestra “Pantalla” cuando reconocemos con humildad que tenemos temor, que nos sentimos preocupados y angustiados y ponemos nuestras angustias en las manos del Señor (1 Pedro 5:6-7)
La paz de Dios viene a nuestra vida cuando meditamos en las palabras de Dios, cuando nuestra mente persevera en las promesas de Dios para nosotros (Isaías 26:3)
SI LO QUE NOS FALTA ES ESPERANZA (ECLESIASTES 2:20)
Muchos en este tiempo de pandemia y cuarentena están con el corazón desesperanzado, pero ¿que es la desesperanza? ¿Como la identifico en mi corazón?
La desesperanza es cuando llegamos a pensar que todo, absolutamente todo está perdido, es decir llegar a un punto donde se da por sentado que nada de lo que se haga, puede cambiar las cosas.
Y se manifiesta en una actitud de apatía, sensación de vacío, desmotivación, aburrimiento crónico, etc.
Si con sinceridad nos damos cuenta que nuestro corazón se ha llenado de desesperanza ¿Como suple el Señor lo que nos falta?
Primeramente tenemos que comprender que la esperanza viene de una decisión que solamente nosotros podemos tomar (Salmo 142:5) es decir que nosotros reconocemos que no podemos cambiar la situación, pero Dios sí puede, y por eso decidimos poner nuestra confianza y nuestra esperanza en él .
Muchas veces nos sentimos desesperanzados porque nuestras esperanza la hemos puesto en lo humano, en lo terrenal, y se nos vuelve difícil poner nuestra confianza y nuestra esperanza en lo que no vemos, pero así tiene que ser, Dios nos llena de esperanza cuando aunque no lo veamos decidimos confiar en él (Romanos 8:24-25)